Se pueden comprar frescas y también las hay congeladas, siendo su precio bastante elevado.
INGREDIENTES (4 personas) :
12 cocochas al menos
Aceite virgen extra de oliva (1 vaso, 200 ml)
3 dientes de ajo
Una rama de perejil fresco
Sal
En una olla de barro plana y grande (ha de ser de barro, aunque creo que también serviría una olla de hierro con la base bastante gruesa) vertemos el aceite y en el freímos los dientes y el perejil bien picados. Si los queréis retirar luego, no hace falta picar los dientes. Personalmente yo los dejo, en cuyo caso los pico muy pequeños.
Deposito las cocochas bien descongeladas - si son frescas no hace falta - sobre el aceite, un poco de sal sobre cada una y a fuego muy lento voy dejando que se hagan sin apelotonarlas. La gracia de la receta consiste en ligar la salsa sin meter la cuchara de palo, sino moviendo hacia delante y atrás la olla de barro para que ese movimiento libere la gelatina de la cococha. Ya os daréis cuenta de cuándo están hechas por la textura de la salsa.