Una crema de sabor delicado que va muy bien para abrir sin empachar las comidas navideñas.
INGREDIENTES :
- 250 gramos de setas (hongos, champiñones, rovelló/níscalo, fredolic etc) *
- 200 ml de nata para cocinar
- 5 ó 6 castañas de tamaño medio
- 1 cebolla fresca o morada
- 1 libro de caldo de pollo
- Boniato (opcional, para decorar)
- Aceite virgen extra de oliva
- Sal
* Es posible hacer la sopa con un solo tipo de seta o bien con una mezcla de varios tipos. Es recomendable utilizar hongos si están disponibles o fredolics, ya que son los que mejor casan el sabor con la castaña. La sopa de níscalo nos dará un aroma a pino o a sotobosque muy interesante. Si empleáis setas con sabor suave como el champiñón o la gírgola es recomendable añadir un poco de trufa rallada o bien una pizca de nuez moscada. No es posible hacer la crema con setas secas o enlatadas ya que el sabor que pretendemos realzar se ha perdido hace tiempo. Lo habitual de todas maneral es que esta sopa se haga, por facilidad y economía, con champiñones frescos de cultivo.
En primer lugar limpiamos bien los hongos mientras hervimos las castañas peladas en agua para que queden blandas y podamos pelarlas con facilidad. Tenemos a mano el caldo de pollo que habremos hecho nosotros mismos o bien comprado. En una olla grande echamos un par de cucharadas de aceite y freímos la cebolla picada hasta que queda dorada. A continuación incorporamos las setas y las salteamos brevemente. Seguidamente añadimos el caldo de pollo y las castañas ya hervidas y peladas Dejamos hirviendo al fuego medio alrededor de 15 minutos. Transcurrido el tiempo de cocción pasamos todos los ingredientes por la batidora hasta que queda una pasta fina. Añadimos entonces la nata líquida y removemos a fuego bajo alrededor de dos minutos evitando que hierva puesto que de hacerlo se cortaría. De hecho algunos prefieren añadir la nata tras sacar la sopa del fuego, habiendo esperado un par de minutos para que baje la temperatura y así evitar el peligro de que la nata se corte.
Sacaremos del boniato unas láminas muy finas. Las pasamos por la sartén con un poco de mantequilla. Lo incorporamos al centro de cada plato a modo de decoración. Si queremos también podemos guardar algunas setas sofritas para decorar el plato.