Esta es una receta francesa muy clásica que consiste básicamente en hacer un pastel de tres pisos. El piso inferior contiene cebolla, el segundo carne de magret o muslo de pato y el superior un puré de patatas. El conjunto se gratina y se sirve en porciones donde debe primar el contraste en cada bocado entre los tres pisos. No tiene ningún secreto y con esta explicación casi bastaría para confeccionarlo sin más datos. Es un entrante muy elegante para las próximas fiestas navideñas.
INGREDIENTES (4 personas) :
1.5 Kg de patatas (para hacer el puré)
6 cebollas medianas moradas tipo "Figueres"
4 muslos de pato
250 gramos de queso rallado semicurado
Sal
Pimienta
Mantequilla
Aceite virgen extra de oliva
En primer lugar salpimentamos los muslo de pato. Les practicamos algunas incisiones sobre la piel y los pasamos por la sartén con un chorro pequeño de aceite hasta que están dorados. Reservamos.
En la misma sartén - es importante dejar la grasa que han desprendido los muslos - pasamos las cebollas cortadas en juliana. Las salamos y dejamos pochar hasta que transparenten. Estas cebollas constituirán la base del pastel. Reservar.
A continuación hervimos las patatas hasta que están blandas. Las escurrimos y las aplastamos con un tenedor echando un cuarto de vaso de aceite de oliva y una cucharadita de sal. Así hacemos el puré.
Es el momento de montar el pastel.
En una bandeja que pueda ir al horno de cierta profundidad colocamos en el fondo la cebolla. A continuación la carne de los muslos desmigada y sin la piel. Seguidamente cubrimos con el puré. Sobre el puré colocamos dos o tres cucharadas de mantequilla y el queso rallado.
Precalentamos el horno a 180 grados y metemos la bandeja durante media hora. Cinco minutos antes de finalizar el horneado ponemos el gratinador para que se dore.
¿A que es sencillo?
También se puede hacer en pasteles individuales, con un proceso similar al descrito.