Cierto, “gattò” es la italianización de la palabra francesa para pastel “gateau”. Pero no se trata de una frivolización post-moderna o hipster. El origen de esta receta se sitúa en el Reino de las Dos Sicilias (finales del siglo XVIII) y concretamente en el equipo de cocineros franceses al servicio de la corte borbónica sita en Nápoles. Una vez los franceses marcharon los napolitanos reconvirtieron este pastel hacia los productos locales dando como resultado uno de los platos más populares de Nápoles, con permiso de la pizza y la pasta. El término "gattò" sería la italianización del "gateau" francés.
INGREDIENTES (4 personas) :
1 Kg de patatas
250 gramos de mozzarella
50 gramos de queso parmesano rallado
150 gramos de jamón cocido en lonchas
2 huevos
Mantequilla
Pan rallado
Sal
Pimienta negra molida
En primer lugar hervimos las patatas con piel durante media hora (o hasta que se ablanden). Una vez se puede clavar un tenedor hasta el corazón de las mismas las retiramos y dejamos enfríar un poco para poder pelarlas. Las trituramos con la ayuda de ese mismo tenedor o empleado un pasapurés. El puré resultante lo sazonamos con sal y pimienta (media cucharadita de la primera y un pizca de la segunda) y mezclamos bien con los huevos batidos.
Cortamos la mozzarella en cubos y el jamón cocido en tiras. Agregamos la mozzarella y el jamón a las patatas, además de una nuez de mantequilla para que estén más suaves. Mezclamos bien.
En una fuente que pueda ir al horno, untamos bien con mantequilla y pan rallado. Vertemos en ella la masa de patata, la distribuimos bien, y sobre ella colocamos unas pocas nueces de mantequilla y espolvoreamos el queso parmesano rallado.
Precalentamos el horno a 200 grados y horneamos durante 25 minutos. Los últimos 5 minutos podemos conectar además el gratinador para obtener una corteza dorada. Una receta sencilla, muy fácil de hacer y realmente sabrosa.