Si vuestros hijos presentan inapetencia lo mejor que podéis hacer es comprar una batidora de vaso. Se volverá vuestra mejor aliada para luchar contra la apatía alimentaria de los niños inapetentes porque está demostrado que toleran mucho mejor la ingesta de alimentos líquidos que sólidos. Los batidos y sopas que prepararéis con la batidora pueden ser muy energéticos y aportar gran cantidad de nutrientes necesarios. Eso no significa que substituyamos completamente los alimentos sólidos por batidos semiliquidos - hacer paella líquida no se yo si sería factible... - pero sí que a través de ellos complementamos la dieta del niño y a ser posible con alimentos imprescindibles que suministrados en forma "sólida" no aceptaría. He aquí algunos ejemplos :
Cuando el niño tiene menos de 6 años un buen batido hecho con leche, frutas y cereales puede convertirse en un desayuno o una merienda completa. Para ello añadimos en la batidora de vaso alrededor de 200 ml de leche, cuatro o cinco cucharadas de cereales hidrolizados - de los que utilizamos para los bebés - y un poco de fruta (pera, manzana). Incluso podemos añadir un poco de chocolate en polvo. Batimos bien - no debe quedar ningún grumo - y servimos con una caña.
Para los niños que no prueban la fruta lo mejor suele ser proporcionarles el zumo de la misma. Lamentablemente dar sólo zumo implica que toman poca fibra y si añadimos al zumo la pulpa suelen rechazar la mezcla. Una alternativa es hacer batidos de plátano o fresas con leche y un poco de helado o bien hacer granizados. El batido de leche con fruta se hace añadiendo a la batidora de vaso unos 200 ml de leche, medio plátano y un poco de helado de vainilla o nata. El batido de plátano sería un batido muy energético por el contenido en carbohidratos de esta fruta. Otro batido muy recomendable por su contenido en vitamina C y fibra es el batido de fresas. Se añade a la batidora unos 150 ml de leche y media docena de fresas teniendo en cuenta que les debéis quitar las semillas que son esos puntitos negros de la superficie y que serían desagradables al paladar del niño. Luego incorporáis un poco de helado de nata - para que endulce y de cuerpo al batido - y se bate bien hasta que queda suave y cremoso. Los batidos con frutas se deben servir cuando hace frío a temperatura ambiente para preservar al máximo las vitaminas.
Para los meses de verano la batidora también es fundamental. Podemos hacer batidos de melón, melocotón o bien granizados de fresones, melón, sandía etc. No todas las batidoras de vaso pueden hacer granizados ya que se precisa cierta potencia y unas cuchillas especiales. La diferencia de precio con las batidoras convencionales no es muy alta y rápidamente se amortiza. El problema de los granizados es que debemos utilizar bastante azúcar para realzar el sabor, ya que de no hacerlo el niño notará un sabor aguado que rechazará. Por ello mi recomendación es añadir zumo en lugar de agua y reservar algunos trozos para triturarlos y conservar la fibra.
Si conseguimos que a nuestros hijos inapetentes les guste el gazpacho hemos salvado el verano. El gazpacho es una ensalada líquida y por tanto una fuente importantísima de micronutrientes y fibra. Naturalmente el gazpacho es demasiado espeso para tomarlo con caña, pero como mínimo podrán beberlo directamente del cuenco con lo que no "perderán tiempo" llevándose la cuchara a la boca. La batidora de vaso es perfecta para preparar gazpacho, mucho mejor y más económica que comprar gazpacho del supermercado.
Si el problema es con la leche la batidora nos puede ayudar de forma muy sencilla. Por ejemplo, hervimos leche entera con una rama de canela y una peladura de limón sin la parte blanca (que amarga) y la batimos hasta que se forma un dedo de espuma. La servimos al niño y sin añadir azúcar ni chocolate se la tomará de inmediato con la ayuda de una cañita.
La batidora también sirve para hacer sopas muy nutritivas. Por ejemplo, hervimos una carcasa de pollo con una cebolla, una rama de apio y una zanahoria y tras dos horas de cocción pasamos la sopa por la batidora (incluso con el hueso de la carcasa). Pasamos el resultado por un colador fino y con un poco de pasta y sal el niño seguro que se toma con ese primer plato de sopa todos los nutrientes necesarios.
Podemos también disolver y batir un yogur natural sin azúcar en un poco de leche e incluso añadir alguna fruta.
Poco a poco iréis experimentando diversas combinaciones de alimentos y así aprovecharéis tanto el potencial de este electrodoméstico imprescindible para combatir la inapetencia como la preferencia de los niños inapetentes por los alimentos "licuados". Como dice mi madre, "la cuestión es que coman".