Los alimentos pueden ser utilizados para muchas aplicaciones no necesariamente nutricionales. Así la mermelada puede servir para desinfectar heridas y el agua que contienen los cocos es estéril y puede ser utilizada en substitución del suero fisiológico, entre otros muchos ejemplos. Hoy os voy a dar dos recetas que sirven para efectuar la depilación y blanquear nuestros dientes.
Cera arábiga o persa :
Esta receta la vienen empleando las mujeres de Oriente Medio desde hace siglos en substitución de la cera para depilar. Según ellas es menos dolorosa, la piel no se irrita y se puede preparar en casa con suma facilidad.
INGREDIENTES :
1 vaso de 200 ml con azúcar morena
2 cucharadas de agua
2 cucharadas de zumo de limón
Vertemos todos los ingredientes en una sartén antiadherente a fuego muy bajo. Removemos para que el azúcar se disuelva bien (con 10 minutos debería ser suficiente puesto que el zumo de limón evitará que cristalice).
Cuando la mezcla se vuelve marrón oscura - vigilaremos para que no se queme - apagamos el fuego y extendemos la masa por toda la superficie de la sartén con la ayuda de una espátula. La dejamos reposar - y de paso que enfríe un poco - durante dos minutos y ya se puede aplicar de la misma manera que la cera convencional.
Esta cera se puede preparar de antemano y guardar, calentándola con el microondas cuando se vaya a emplear.
Blanqueador de dientes :
Este blanqueador se obtiene con levadura química (tipo Royal) o mejor con bicarbonato y fresas.
INGREDIENTES:
2 fresas
Una cucharadita de bicarbonato
Machacamos las fresas y las mezclamos bien con el bicarbonato. Con esta pasta untamos las cerdas del cepillo de dientes y nos cepillamos los dientes en profundidad durante al menos dos minutos. Dejamos actuar durante otros dos minutos y a continuación nos aclaramos con abundante agua,
Los dientes quedan blancos con unos cuatro cepillados pero debemos estar atentos a que sólo se debe hacer este cepillado unas dos veces al mes puesto que bicarbonato es abrasivo y podríamos dañar el esmalte. El resto de veces que nos lavemos los dientes lo haremos con la pasta dentrífica habitual.
La explicación científica se basa en que las fresas contienen ácido málico que limpia la superficie del esmalte. También podéis obtener un bonito blanco de dientes con sólo masticar fresas o fresones.