Una receta muy simple para hacer donuts con un resultado muy parecido a los dulces que se comercializan con el mismo nombre.
INGREDIENTES (entre 12 y 20 donuts, dependiendo del tamaño)
2 cucharadas de vinagre blanco
25 ml de leche
2 cucharadas de manteca de cerdo
Medio vaso de azúcar blanco
1 huevo
Media cucharadita de extracto de vainilla
2 vasos de harina para repostería
Media cucharadita de bicarbonato de sodio
Un pellizco de sal
Azucar glass
Aceite de girasol o maíz
En primer lugar vamos a 'cortar' la leche. Añadimos el vinagre a la misma y esperamos a que espese. Reservamos.
En un bol grande batimos la manteca - previamente fundida en el microondas - con el azúcar hasta que quede una crema suave. Agregamos el huevo y la vainilla mezclando a conciencia.
Tamizamos la harina, el bicarbonato y la sal y los agregamos. Amasamos bien y estiramos la masa en una superficie limpia y seca hasta formar una lámina de 1 cm de espesor.
Nos hacemos con dos moldes circulares, uno grande y otro más pequeño. El grande hará la forma externa y el pequeño el agujero central (por ejemplo un bol de sopa y un vaso pequeño de licor). Cortamos las formas y retiramos el agujero central.
Una vez hemos dado la forma a los donuts los dejamos reposar 15 minutos.
Vertemos mucho aceite (al menos dos dedos de profundidad) en una sartén y cuando está bien caliente incorporamos las rosquillas, dejando que frían con un buen burbujeo hasta que están doradas. Si fuera necesario, les damos la vuelta (digo necesario por si el burbujeo del aceite no cubriera bien la rosquilla). Observaréis también que por efecto del bicarbonato la rosquilla se inflará.
Cuando estén dorados sacamos del aceite, colocamos sobre un papel absorbente y espolvoreamos aún caliente con azúcar glass. Se pueden servir calientes o bien dejar que enfríen. El resultado en ambos casos es espectacular.