Una receta muy fácil de hacer y que suele gustar mucho a los niños. Si además comen verdura con ella, mejor que mejor.
INGREDIENTES (4 personas) :
4 calabacines medianos
2 huevos
Medio vaso de leche entera
4 cucharadas de harina
1 cucharada de mantequilla
1 cucharadita de levadura química
2 cucharadas de queso parmesano rallado
Sal
Pimienta
Batimos los huevos con la mantequilla derretida. Agregamos la leche y volvemos a mezclar bien. Incorporamos entonces la harina, la levadura y una cucharada de queso parmesano poco a poco para que no se hagan grumos.
Pelamos los calabacines - se puede también dejar la piel si se quiere - y se cortan en rodajas muy finas. Se incorporan a la masa anterior removiendo para que queden bien impregnados. Salpimentamos al gusto. Llevamos la masa a un molde que pueda ir al horno espolvoreando queso por encima.
Precalentamos el horno a 200 grados e introducimos el molde durante 40 minutos o hasta que la parte superior está visiblemente dorada.
Se sirve caliente pero en verano admite, y está igual de bueno, bien frío.