Este es un postre muy sencillo típico de los países eslavos del norte, más concretamente de polacos, lituanos, rusos y ucranianos. Se trata en general de un puré de frutas o frutos secos que se espesa con la ayuda de almidón de patata (o en su defecto con Maizena) y que son muy populares entre los niños. Me ha venido a la cabeza tras ver en los mercados los primeros fresones de la temporada y comprobar que, como suele ser también habitual, los primeros llegan o sin sabor o demasiado ácidos. Con los kissel estos defectos se solucionan.
INGREDIENTES (4 personas) :
400 gramos de fresones
1 vaso de agua (200 ml) + medio vaso de agua (100 ml)
Medio vaso de azúcar (si la fruta es muy ácida, un poco más)
3 cucharadas de almidón de patata o de maizena
Llevamos a ebullición el vaso de agua y añadimos azúcar removiendo sin parar hasta que se disuelve completamente. Retiramos del fuego.
Con una batidora eléctrica trituramos los fresones hasta obtener pulpa.
En el medio vaso de agua restante disolvemos el almidón de patata y vertemos el líquido en la mezcla de agua y azúcar. Llevamos de nuevo al fuego - media potencia - y sin dejar de remover vamos añadiendo poco a poco la pulpa triturada de los fresones.
Cuando todo está bien mezclado probamos para ver si está suficientemente dulce. Si no es así, añadimos un poco de azúcar y removemos bien.
Retiramos del fuego y llevamos a recipientes individuales. Dejamos que enfríen a temperatura ambiente y luego llevamos al frigorífico por espacio de unas tres horas...y listos para ser comidos. Como ya digo los kissel se pueden hacer de cerezas, melocotones, manzana, avellanas, almendras etc , siendo también costumbre acompañarlos de nata.