La ventaja de este bizcocho, aparte de que está muy bueno, es que se puede congelar sin problemas. Una vez descongelado queda igual que recién hecho.
INGREDIENTES :
- 3 plátanos dulces maduros
- 125 gramos de harina de repostería
- 100 gramos de azúcar
- 1 huevo grande, tamaño XL
- 1 sobre de levadura química (alrededor de 20 gramos)
- 100 ml (medio vaso) de chocolate en polvo
- 100 gramos de pepitas de chocolate
- Medio yogur natural sin azúcar (aproximadamente 60 gramos)
- 100 gramos de mantequilla sin sal
Precalentamos el horno a 180 grados.
En un bol mezclamos la harina, el cacao en polvo y la levadura química. En un segundo bol hacemos los mismo con la mantequilla derretida, el azúcar, el huevo y el yogur. Batimos hasta que quedan bien mezclados y el azúcar disuelta.
Ahora vertemos el contenido del bol con los "líquidos" en el bol de los sólidos (el que llevaba la harina). Mezclamos bien.
Con un tenedor reducimos los plátanos a puré y las incorporamos a la mezcla. También incorporamos las pepitas de chocolate (si no las tenéis no pasa nada, tendrá el mismo sabor a chocolate).
Vertéis la mezcla en un recipiente que pueda ir al horno. Si tenéis uno de silicona, mejor. Si es de aluminio o metálico, tendréis que engrasarlo con mantequilla y espolvorear harina antes de verter la mezcla.
Ahora se ha de hornear durante 1 hora, aproximadamente. A los 45 minutos es conveniente clavarle un palillo y si sale seco ya estará hecho. En caso contrario, esperad un máximo de 15 minutos adicionales.
Es el típico bizcocho que los niños piden que les hagáis una y otra vez.