Si sois amantes de la comida de Oriente Medio seguramente os gusta el döner (tal vez lo conozcáis por la variante árabe del nombre, shawarma). Si no lo conocéis, os recomiendo que leáis un antiguo artículo que publicamos hace años al respecto.
De la misma manera que os gusta seguramente nunca lo habéis preparado en vuestro hogar porque parece que es casi imposible reproducir el sistema de horno giratorio vertical en que se prepara la carne. En efecto lo es, pero no es imposible del todo hacer döner en casa con un par de trucos que os explicaré. Se podría hacer de carne o incluso pescado, pero los mejores resultados los he obtenido usando carne de pollo previamente marinada. En estos días de confinamiento en que no se puede ir al restaurante árabe o turco más cercano ha sido todo un alivio.
Con el resultado podréis
INGREDIENTES (4 personas) :
600 gramos de pechuga de pollo fileteada (no muy fina. Si solo encontráis cortes finos es mejor comprar pechuga entera y cortadla en casa algo más gruesa de lo normal)
Para el marinado :
200 ml de yogur natural sin azúcar (un vaso)
50 ml de aceite virgen extra de oliva
50 ml de zumo de limón
1 cucharada de vinagre de vino
1 cucharadita de sal
Especias para el marinado : *
1 cucharadita de pimentón picante
1 cucharadita de orégano picado
1 cucharadita de pimienta negra molida
Media cucharadita de comino
Media cucharadita de cilantro picado
Media cucharadita de cúrcuma o un pellizco de azafrán molido
* Respecto a las especias, se han indicado las más comunes para dar un "aroma turco" al döner pero podéis elegir las que más os apetezcan o gusten. Si os falta alguna no pasa nada, lo único que ocurrirá es que si son las más típicas de la comida árabe el asado tendrá un sabor más mediterráneo que oriental.
En un bol vertemos todos los ingredientes para el marinado y las especias que deseemos o tengamos a mano. Mezclamos bien.
Lavamos las pechugas fileteadas y bien secas las introducimos en el marinado, procurando que queden bien mojadas de marinado por todos lados.
Cubrimos el bol con film plástico de cocina y llevamos al frigorífico para que marine durante toda la noche u 8 horas, como mínimo.
A la hora de hacer el asado precalentamos el horno a 200 grados.
Buscamos en la cocina una cazuela toda metálica o de barro pequeña que pueda ir al horno. Buscamos también una patata que por su tamaño encaje en la cazuela. La cubrimos con papel aluminio y la encajamos en la cazuela. Nos va a servir como base. Clavamos en ella una brocheta de madera o metal y en la misma vamos clavando los filetes de pechuga de manera que se vayan distribuyendo por toda la circunferencia (no los coloquéis encajándolos unos con otros como si quisieráis reproducir la pechuga entera de la que proceden).
Introducimos en el horno y mantenemos durante unos 45 minutos. Estará hecho cuando se tueste la parte exterior.
Extraemos del horno y con un cuchillo afilado vamos raspando las tiras de pollo. Las podemos utilizar para componer platos (por ejemplo acompañadas de arroz, verduras a la brasa y salsa de yogur) o para introducirlas en un pan plano acompañadas de mahonesa de ajo o alioli para hacer un bocadillo (lo que vendrían a ser un durum kebap).
Podéis probar lo mismo con filetes de carne de ternera o incluso con pescado. Y ya tenéis vuestro döner doméstico mientras no abren vuestros suministradores habituales.