Esta pieza de carne es la articulación de las patas delanteras y traseras con lo que el animal posee cuatro (dos rodillas y dos codos).
Los codillos de las patas delanteras suelen ser menos suculentos que los de la patas traseras así que se reservan para ser curados o hervidos, mientras que los de las patas traseras se hacen al horno o la brasa.
El codillo presenta una carne dura que requiere bastante tiempo de cocción. En esta receta la vamos a preparar al horno o brasa para obtener una textura de asado. En cualquier caso, sea cual sea la preparación, es condición indispensablee que al final de la misma la carne prácticamente se desprenda con suma facilidad del hueso.
INGREDIENTES (un codillo, que puede ser la ración para una o dos personas)
• 1 codillo de cerdo de la pata posterior, sin curar ni cocer (fresco), con un peso entre 1.2 y 1.5 Kg
• 1 cerveza negra
• 1 cucharadita de sal
• Pimienta negra molida
Lavamos bien el codillo, lo secamos y a continuación lo masajeamos con sal y pimienta negra.
Precalentamos el horno a 220 grados y colocamos el codillo en la parte central, calor arriba y abajo. Si disponéis de rotor para asador, usadlo de manera que la carne gire lentamente.
Tras la primera hora vamos vertiendo un poco de cerveza negra por encima, algo que a partir de ese momento realizaremos cada 15 minutos.
Al cabo de 2 horas el codillo debería estár hecho. Podemos sacarlo y comprobar que la carne se desprende del hueso y la corteza externa está crujiente. Si esto no es así y además el codillo empieza a ennegrecerse demasiado lo podemos envolver en papel de aluminio para que deje de dorarse (quemarse, en este caso).
Es también conveniente colocarlo en una fuente que vaya recogiendo los jugos con los que volveremos a bañarlo a la vez que lo hacemos con la cerveza.
Se sirve caliente con ensalada verde o patatas, al gusto. Es para los muy amantes de la carne asada.