Cazoleta de Aínsa


 
Aínsa es la capital, junto a Boltaña, de la comarca de Sobrarbe, en la zona pirenaica de Huesca. Muchos conocen esta población, que no alcanza los 3000 habitantes, por ser el punto de partida para la mayoría de las visitas que se hacen al Parque Nacional de Ordesa.

Situada en un promontorio rocoso en la confluencia de los ríos Ara y Cinca, posee un casco histórico pintoresco donde destaca el castillo, la Plaza Mayor y la Cruz Cubierta, que conmemora el milagro que permitió la victoria de los cristianos de García Jiménez sobre los musulmanes.

La zona cuenta con una más que apreciable gastronomía entre la que destacan como productos la longaniza de Graus, el tomate rosa de Barbastro y los quesos de oveja así como una serie de contundentes platos, fruto de la dureza del clima, entre los cuales se puede encuadrar esta cazoleta.

Se trata de un plato muy sencillo que precisa emplear la excelente longaniza de Graus, que se caracteriza por las diferentes hierbas con que se condimenta pero que en ningún caso lleva pimentón. Existen versiones de la misma curadas, para comer como un embutido, y crudas, para ser cocinadas a la brasa o fritas, que es la que emplearemos en esta receta.

INGREDIENTES (4 personas) :

  • 250 gramos de longaniza de Graus cruda
  • 1 Kg de patatas (4/6 patatas)
  • 400 gramos de champiñones
  • 2 pimientos rojos para freír (o pimiento morrón, si no se consigue pimiento rojo fresco)
  • 1 cucharada de perejil picado
  • 1 cucharadita de ajo picado
  • Sal
  • Aceite virgen extra de oliva

En primer lugar pelamos las patatas y las cortamos en trozos gruesos (por ejemplo de una patata hacemos cuatro trozos de igual tamaño). Llevamos a una cazuela con agua hirviendo abundante y un poco de sal. Dejamos hacer hasta que empiezan a ablandarse pero dejando el corazón duro. En ese momento retiramos y reservamos, cubriendo para que no se enfríen.

En una sartén con un chorro  de aceite de oliva freímos la longaniza hasta que queda bien hecha. También se puede hacer a la brasa si se desea. Cortamos en trozos, de unos 4 ó 5 centímetros de largo, cubriendo y reservando a continuación.

Cortamos en tiras los pimientos rojos y los freímos hasta que quedan blandos. Retiramos  y reservamos.

En el mismo aceite freímos los champiñones lavados y cortados, espolvoreando con perejil y ajo picados, y ligeramos picados. Reservamos, evitando de nuevo que se enfríen.

Salamos las patatas cocidas y las freímos en abundante aceite hasta que quedan doradas. 

Ahora montamos el plato. Simplemente mezclamos los trozos de longaniza con los pimientos, los champiñones y las patatas y se sirve bien caliente.

Para degustar una buena cazoleta de Aínsa lo mejor es ir al Restaurante l'Alfil y, si el tiempo lo permite, hacerlo en la terraza que tienen dispuesta en la estrecha calle que une las dos avenidas principales del pueblo.

Un plato como veis muy sencillo pero que seguro que repetiréis.



El valle de Ordesa. Al fondo se encuentra la famosa cascada de la Cola de Caballo (foto Ayshe Molina)



La famosa Plaza Mayor de Aínsa (foto Ayshe Molina)



Restaurante l'Alfil de Aínsa (foto Ayshe Molina)