¿A qué sabe este pastel? Sabe a una pizza pero en forma de pastel. ¿Y para qué se utiliza? Como aperitivo, como entrante o para apañar una cena sencilla y barata. Así como la pizza se hornea y te la comes y punto - y si guardas de poco sirve, porque se torna como el chicle - el pastel de mozzarella se puede guardar varios días y siempre estará a punto.
INGREDIENTES (4 personas) :
3 tomates
200 gramos de mozzarella
4 huevos
250 gramos de harina de fuerza
Un vaso de aceite de oliva o vegetal
Albahaca picada (dos cucharadas)
Un sobre de levadura (uso casi siempre la rápida de VAHINÉ)
Olivas negras
Sal
Pimienta
En un bol mezclamos los tomates sin piel ni semillas cortados en cuadraditos, la harina, los huevos, media cucharadita de sal, un poco de pimienta, el vaso de aceite, la mozzarella, la albahaca y el sobre de levadura. Amasar bien y dejar reposar unos diez minutos.
Se deposita la masa en un molde de silicona o de aluminio bien engrasado y encima se colocan olivas negras sin hueso para decorar. Se hornea en horno precalentado a 180 grados durante 45 minutos o hasta que al clavar un palillo éste salga completamente seco.
Se puede comer tibio o frio y ya digo, un corte de este pastel, unas lonchas de jamón o un huevo frito - o ambos a la vez - y ya has cenado.