El Vacherin glacé (atención ! se pronuncia bex-rén glacé) es uno de esos postres que se hacen con otro postre, en este caso con merengues. Es perfecto como postre para la Navidad, ya que si compras los merengues ya lo tienes medio hecho. Está claro que podéis hacer los merengues también, pero lo considero una pérdida de tiempo para una cena o comida que va a tener muchos otros "frentes" en los que batallar. De todas maneras en otro post os explicaré cómo se hacen los merengues "fríos" y "calientes".
INGREDIENTES (4 personas) :
4 merengues comprados en la confitería / pastelería
4 huevos
250 gramos de nata líquida espesa
2 cucharadas de azúcar vainillado
50 gramos de azúcar
50 gramos de almendras fileteadas
Caramelo líquido
En primer lugar indicar que los huevos no se cocinan. Por tanto es preferible que compréis yemas y claras por separado en recipientes esterilizados, aunque en principio no debería pasar nada puesto que desde el año 2009 no se pueden comercializar huevos con salmonela.
Se baten las claras con una pizca de sal al punto de nieve (bien firme). Se reservan.
En otro bol se baten las yemas, el azúcar y el azúcar vainillado. Se añade entonces la nata y los merengues en trozos grandes (no desechos y menos pulverizados).
Finalmente mezclamos el contenido de ambos boles con mucho cuidado de que las claras montadas no pierdan el aire (suaves movimientos de arriba hacia abajo). Reservamos.
En un molde de aluminio desechable vertemos en el fondo caramelo líquido y las almendras fileteadas que quedarán pegadas al mismo. Entonces echamos la mezcla de huevos, claras y merengue y llevamos al congelador el tiempo necesario para que cuaje (generalmente unas 6 horas).
Un rato antes de consumirlo lo sacamos, desmoldamos con cuidado y ya tendremos un vistoso helado cubierto de praliné (praliné es una mezcla de caramelo y almendras o avellanas).
¿Lo queréis más sencillo todavía? Compráis los merengues, los ponéis en un molde redondo o rectangular. Compráis también un litro de helado de nata que sea semilíquido. Lo vertéis sobre los merengues. Con una espátula aplanáis el helado. Se pone encima caramelo, almendras fileteadas y directo a la mesa.