Como ya he mencionado en otras ocasiones el conejo es una de las carnes más sanas que podemos degustar. Se suele comer a menudo a la brasa y aunque es realmente muy bueno siempre me ha parecido que quedaba un poco seco. Con la adición de una vinagreta caliente de piñones esta sensación desaparece.
INGREDIENTES :
1 conejo troceado
50 gramos de piñones
laurel
aceite de oliva (1/2 de vaso)
vinagre de vino
sal
pimienta negra
En una cazuela metálica dispondremos los trozos de conejo de manera que quepan todos sin amontonarse pero sin demasiada holgura. Esto es, trataremos que el tamaño de la cazuela se adecue a la carne. Salpimentaremos. Incorporaremos media de vaso de aceite virgen de oliva o un poco más si vemos que no es suficiente para hacer la salsa vinagreta a posteriori y una hoja de laurel. Echaremos los piñones y pondremos a fuego muy lento con la cacerola tapada. Dejaremos una hora aproximadamente que el conejo se vaya haciendo y retiraremos del fuego. Extraemos los trozos de carne y los colocamos en una sartén bien caliente para hacer a la brasa. Mientras se hacen añadiremos una o dos cucharadas de vinagre de vino (dependiendo cuánto nos guste las salsas más o menos avinagradas) y quitamos la hoja de laurel. Añadimos un poco de sal. Calentamos de nuevo la cacerola durante un par de minutos removiendo la mezcla y la vinagreta ya está lista.
Servimos el conejo a la brasa regándolo con la vinagreta por encima o en un lateral para que el comensal moje la carne a su gusto.
INGREDIENTES :
1 conejo troceado
50 gramos de piñones
laurel
aceite de oliva (1/2 de vaso)
vinagre de vino
sal
pimienta negra
En una cazuela metálica dispondremos los trozos de conejo de manera que quepan todos sin amontonarse pero sin demasiada holgura. Esto es, trataremos que el tamaño de la cazuela se adecue a la carne. Salpimentaremos. Incorporaremos media de vaso de aceite virgen de oliva o un poco más si vemos que no es suficiente para hacer la salsa vinagreta a posteriori y una hoja de laurel. Echaremos los piñones y pondremos a fuego muy lento con la cacerola tapada. Dejaremos una hora aproximadamente que el conejo se vaya haciendo y retiraremos del fuego. Extraemos los trozos de carne y los colocamos en una sartén bien caliente para hacer a la brasa. Mientras se hacen añadiremos una o dos cucharadas de vinagre de vino (dependiendo cuánto nos guste las salsas más o menos avinagradas) y quitamos la hoja de laurel. Añadimos un poco de sal. Calentamos de nuevo la cacerola durante un par de minutos removiendo la mezcla y la vinagreta ya está lista.
Servimos el conejo a la brasa regándolo con la vinagreta por encima o en un lateral para que el comensal moje la carne a su gusto.