INGREDIENTES :
Patatas de tamaño grande tipo “mona lisa”.
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen
Lavamos bien las patatas en agua corriente. Cortamos las patatas sin pelar por la mitad en toda su longitud. Con la ayuda de un cuchillo marcamos la superficie de la patata con un enrejado tipo “tres en raya” o similar, a ser posible un poco profundo. Echamos sal y pimienta negra por todos los lados de cada mitad de la patata cuidando especialmente que toquen la zona no cubierta por la piel. Utilizamos una fuente resistente al horno que nos permita poner las patatas con la cara descubierta hacia arriba y se puedan mantener así. Rociamos con aceite de oliva virgen y conectamos el gratinador. Las patatas estarán listas cuando clavemos un palillo y se hunda y la superficie quede torrada. Las patatas se sirven con la piel.
Patatas de tamaño grande tipo “mona lisa”.
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen
Lavamos bien las patatas en agua corriente. Cortamos las patatas sin pelar por la mitad en toda su longitud. Con la ayuda de un cuchillo marcamos la superficie de la patata con un enrejado tipo “tres en raya” o similar, a ser posible un poco profundo. Echamos sal y pimienta negra por todos los lados de cada mitad de la patata cuidando especialmente que toquen la zona no cubierta por la piel. Utilizamos una fuente resistente al horno que nos permita poner las patatas con la cara descubierta hacia arriba y se puedan mantener así. Rociamos con aceite de oliva virgen y conectamos el gratinador. Las patatas estarán listas cuando clavemos un palillo y se hunda y la superficie quede torrada. Las patatas se sirven con la piel.