El pasado diciembre os di algunas recetas de postres que se hacen en minutos, que nunca salen mal y que además quedan muy vistosos. Hoy os presento tres postre hechos con hojaldre : la tarta de hojaldre rellena de manzana, la manzana envuelta en hojaldre y bocados de hojaldre rellenos de ciruelas sin hueso y confitura.
TARTA DE HOJALDRE RELLENA DE MANZANA :
Compráis una hoja de hojaldre o bien dos si es demasiado pequeña. En un molde para pasteles de unos 22 cm de diámetro colocamos en la base la primera hoja. A continuación pelamos tres o cuatro manzanas - lo que pida el relleno - y las cortamos en láminas muy finas, desechando el centro. Con dichas láminas cubrimos toda la base, colocando entre ellas tres o cuatro cucharadas de mantequilla. Finalmente colocamos la otra hoja cubriendo todo el conjunto y cerrando los bordes. Si queremos que la tarta quede dorada la pintamos con yema de huevo.
Precalentamos el horno a 180 grados e introducimos la tarta hasta que está dorada. Al cortarla parecerá que la hubiéramos rellenado con mermelada de manzana. Ni siquiera hace falta poner azúcar.
MANZANA ENVUELTA EN HOJALDRE :
Es una receta muy parecida a la anterior pero en este caso envolvemos la fruta con el hojaldre y substituimos el corazón con mermelada.
De nuevo necesitáis hojas de hojaldre y tantas manzanas como comensales se sienten a la mesa.
Peláis las manzanas y le quitáis el corazón. Lo mejor es bañarlas en un poco de limón para evitar que se ennegrezcan en contacto con el aire. Las pintáis con mantequilla y echáis también una nuez en el interior. El resto de hueco que ha quedado al descorazonarla lo rellenáis de mermelada (la que más o guste, aunque suele quedar mejor una de color rojo).
Colocáis la manzana en el centro de un cuadrado de hojaldre que pueda contenerla. Hacéis una especie de paquete y al horno a 190 grados media hora o hasta que el hojaldre esté dorado. Si lo queréis bien dorado lo pintáis con yema de huevo. ¿A que tienen buena pinta?
BOCADOS DE HOJALDRE RELLENOS DE CIRUELAS SIN HUESO Y CONFITURA :
Aún más fácil todavía. Compráis un hojaldre y ciruelas sin hueso, además de confitura de ciruelas, cerezas o fresas. Hacéis una hoja larga y en ella colocáis las ciruelas bañadas en confitura. Cerráis la hoja sobre si misma y con un cuchillo cortáis para hacer los bocados. Se pinta de yema de huevo y al horno lo justo para que el hojaldre se dore. Están de fábula.