Una tortilla muy sencilla y fácil de hacer que sin embargo se suele hacer mal por no seguir unos pasos previos al preparar la berenjena para la fritura.
INGREDIENTES (4 personas) :
4 berenjenas
5 huevos
1 diente de ajo
1 cebolla grande (opcional)
Sal
Pimienta
Aceite virgen extra de oliva
Al menos un par de horas antes de hacer la tortilla cortamos las berenjenas en rodajas, sin pelarlas, y luego en mitades para sumergirlas a continuación en agua fría con un buen puñado de sal. Este paso es fundamental ya que evita que la berenjena absorba el aceite de la fritura al saturar la carne esponjosa con agua. Además de esta manera conseguimos que la berenjena esté mucho menos amarga.
Transcurrido el tiempo de remojo escurrimos los trozos de berenjena. En una sartén antiadherente con un chorro generoso de aceite de oliva freímos el diente de ajo. Cuando esté bien dorado lo retiramos. Si queremos poner cebolla en la tortilla, con lo que quedará más dulce, la cortamos en juliana y la freímos. En caso contrario salpimentamos la berenjena y la freímos en el aceite hasta que se ablanda. Si el remojo ha sido suficiente prácticamente no absorberá aceite.
Una vez la berenjena está frita la retiramos y mezclamos en un bol aparte con los huevos batidos. Volvemos a salpimentar ligeramente la mezcla y la reintegramos a la sartén para que cuaje. Cuando el huevo está cuajado colocamos un plato encima de la sartén que encaje con la misma, damos la vuelta a la tortilla y hacemos el otro lado durante un par de minutos.
Las tortillas de berenjena bien hechas quedan esponjosas y jugosas, no quemadas y resecas como se suelen hacer por no hacer el remojo previo. Probadla así y os sorprenderá.