Pasteles libaneses de carne

Los Sfiha, tal es su nombre original, están presentes en todo Oriente Medio bajo diferentes nombres pero es en el Líbano donde nunca faltan en ninguna celebración o comida de importancia. Se pueden hacer de cualquier tamaño, aunque raramente sobrepasan los 10 cm de diámetro, siendo habitual que se confeccionen con un tamaño tal que se puedan degustar de un único bocado. 

Consisten de una masa de pan redondeada sobre la que se deposita carne picada especiada. Son realmente fáciles de hacer.

INGREDIENTES 

Para la masa

  • 500 gramos de harina de fuerza
  • 1 vaso (200 ml) de agua
  • Media vaso (100 ml) de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cuarto de vaso (50 ml) de leche
  • 1 sobre (20 gramos) de levadura seca de panadero
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de azúcar

Para el relleno

  • 500 gramos de carne picada de ternera
  • 1 cebolla
  • 1 tomate
  • 2 cucharadas de piñones
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 cucharadita de za'tar*
  • Media cucharadita de harisa**
  • Sal
  • Pimienta negra

* El za'tar es una mezcla de especias muy habituales en Oriente Media. Se compone de tomillo, zumaque, sésamo, ajedrea, mejorana, orégano, hisopo y comino aunque la composición exacta varía según las zonas. En mi caso suelo emplear especias comunes como son pimienta negra, tomillo, sésamo, mejorana, comino y orégano, además de añadir un diente de ajo rallado (aunque no es imprescindible). De cada especia cantidades iguales.

** La harisa es una salsa picante que se puede tomar tal cual, mojando pan en ella a modo de "dip",  o bien emplear para condimentar (bastante más habitual). En Oriente Medio se vende en los comercios ya realizada, en frascos de cristal como si fuera mahonesa,  y aquí en Occidente ya empieza a ser fácil verla en comercios habituales y por supuesto, en los de comida árabe.

En primer lugar vamos a engordar la levadura. Calentamos el agua en el microondas unos segundos para que quede tibia, disolvemos en ella el azúcar y mezclamos la levadura. Dejamos reposar en un lugar oscuro y cálido durante unos 15 minutos

En un bol grande mezclamos la harina tamizada con la levadura, la leche, el aceite y la sal, mezclando bien. Amasamos durante unos 20 minutos o empleamos una amasadora/robot (si la tenéis, claro).

Tras el amasado cubrimos la bola resultante con un paño y la dejamos crecer, de nuevo en un sitio cálido y oscuro, durante al menos 2 horas (o hasta que doble su tamaño, lo que primero suceda).

Mientras la masa sube vamos a preparar el relleno de carne.

En una sartén sin aceite tostamos ligeramente los piñones.  Retiramos y reservamos.

Picamos la cebolla y el tomate muy finos y mezclamos con la carne picada de ternera, añadiendo los piñones, la sal (una cucharadita y media) y las especias. La carne no se hace previamente en la sartén, la terminaremos en el horno.

Ahora vamos a dividir la masa en cuatro bolas iguales. Las aplanamos con el rodillo y de nuevo tapadas las dejamos crecer unos 15 minutos.

A continuación extendemos sobre el centro de cada una de ellas una cantidad generosa de carne. Extendemos pero intentando que no alcance los bordes, que doblaremos hacia dentro.

Precalentamos el horno a 180 grados. Introducimos los sfiha colocados sobre un papel para hornear y los dejamos hacer durante 15 minutos o hasta que la carne esté visiblemente hecha y el pan de la base dorado. 

Se sirven calientes (no tanto como salidos del horno, pero bastante ardientes) aunque hay gente que los come del tiempo. También es costumbre servirlos acompañados de rodajas de limón para aliñarlos.

Están muy buenos y resuelven muy bien una cena o comida con un aire muy oriental.