Tarta Buttermilk

El nombre de esta tarta, si lo tradujéramos literalmente al español, sería "Tarta de Suero de Leche" que como véis no es demasiado atractivo.

Sería muy fácil de hacer si no fuera porque en España el suero de leche es un producto difícil de encontrar. Afortunadamente es sencillo de realizar en nuestro hogar si disponemos de nata para montar, tal y como explico a continuación.

La Buttermilk Pie es una tarta muy tradicional del sur de los Estados Unidos. Vamos, la que hacen las abuelas a sus nietos en Alabama y Tennessee desde hace generaciones.

INGREDIENTES :

  • 300 gramos de azúcar (1 vaso y medio)
  • 1 vaso (200 ml) de buttermilk/suero de leche*
  • Medio vaso de mantequilla derretida (100 ml)*
  • 3 huevos tamaño XL
  • 3 cucharadas rasas de harina de trigo blanca
  • 1 limón
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 hoja de masa quebrada (la que no sube)
  • Un molde de pastel de unos 22 cm de diámetro con paredes de unos 5 ó 6 cm de alto (molde bajo)
  • Para decorar: frutos del bosque, azúcar glass, nata montada, etc,  lo que queráis (o nada)

* Si no podéis encontrar buttermilk/suero de leche, se puede hacer ambos ingredientes (el buttermilk y la mantequilla) con nata líquida para montar, tal y como explicaré a continuación.

Para hacer buttermilk y mantequilla necesitamos 2 litros de nata con un porcentaje de materia grasa (MG) del 35~38%.

La batimos con las varillas eléctricas hasta que montamos la nata. Una vez montada seguimos batiendo hasta que de repente se separará la matería líquida de la sólida (será como si se hubiera cortado). La materia líquida es el buttermilk, el cual separaremos por simple decantación, y el sólido será mantequilla que recogeremos y fundiremos en el microondas hasta obtener el medio vaso, 100 ml, que precisamos).

Como es de realización muy rápida, lo primero que debemos hacer es precalentar el horno a 180 grados.

Rallamos la piel del limón y la reservamos. Partimos por la mitad y exprimimos una de las mitades.

En un bol vertemos el buttermilk, la mantequilla fundida, la harina, la piel rallada del limón, el zumo obtenido, los tres huevos y el extracto de vainilla. Batimos bien hasta que queda una masa homogénea.

Sobre el molde disponemos la masa quebrada para que coja la forma. Cortamos el sobrante.

Vertemos sobre la masa quebrada la mezcla que hemos obtenido anteriormente.

Introducimos en el horno durante 45 minutos, comprobando a partir de los 40 minutos que al clavar un palillo sale completamente seco. Si los bordes de masa quebrada se oscurecen demasiado lo mejor es sacar la tarta y cubrirlos con una tira de papel de aluminio. Luego se vuelve a introducir, no habrá problema con que la tarta suba y baje, no es ese tipo de bizcocho.

Se retira del horno y se deja enfriar a temperatura ambiente. Luego si queréis se cubre con algún tipo de fruta o nata montada. No se suele meter en la nevera, pero tampoco pasa nada si lo hacéis así para conservarla más tiempo o consumirla otro día. Cuando se vaya a comer se saca del frigorífico al menos una hora antes.