Es el pescado de moda en muchos restaurantes donde ha desplazado o al menos se ha hecho un hueco junto a las doradas y las lubinas.
La corvina es un pescado blanco muy apreciado por su sabor delicado. La hay salvaje, pescada en el Atlántico y el Mediterráneo pero también de piscifactoria, lo que ha abaratado el precio considerablemente. Admite cualquier preparación habitual como el frito, el horneado, a la sal etc. En esta ocasión vamos a prepararla al papillote.
La técnica de papillo consiste en encerrar el pescado en un envoltorio y hornearlo para que se cueza en su propio jugo, añadiendo verduras y aromatizantes si así se desea. Algunos sirven el envoltorio que contiene el pescado horneado, directamente en el plato del comensal, aunque no es imprescindible. Si se hace de esta manera se suele emplear un papel para hornear que queda más elegante que un papel de aluminio.
Es importante indicar que el papillote hace que el pescado sepa aún más a pescado. Así que si no sois muy aficionado al mismo no es un método de horneado demasiado recomendable. Eso sí, si te gusta el pescado debes probar a hacer un papillote.
INGREDIENTES (4/6 personas) :
- 1 corvina de 2 Kg como mínimo (o dos, si son pequeñas)
- Varias ramitas de romero
- El zumo de una lima
- 2 cucharadas de mantequilla
- Sal
- Pimienta
- Salsa tártara
- Aceite virgen extra de oliva