Tarta Buko

La Tarta Buko es la versión filipina de la Tarta de Manzana norteamericana, pero sin manzanas. 

Hace años las hermanas Pahud fundaron una pastelería a la que bautizaron ORIENT en la ciudad de Los Baños, provicia de Laguna. Todo suena como muy español pero ocurrió en Filipinas, donde nombres y apellidos, además de costumbres cotidianas y miles de palabras del tagalo siguen sonando muy españolas.

Una de las hermanas había estado en los Estados Unidos donde aprendió a cocinar la tarta de manzana, así que pensaron incorporarla a la oferta de la pastelería. La manzana es una fruta que requiere mucha humedad y no demasiado calor, de manera que en Filipinas hay muy poca por no decir ninguna, así que decidieron hacer el relleno con coco, que sí es abundante en la zona.

Si os fijáis en la receta, posee algo de las tres culturas que han conformado el carácter filipino. Por un lado tenemos el coco, que es autóctono. Luego el concepto de la tarta que es norteamericano y finalmente la masa que la compone que si os fijáis se hace con manteca de cerdo, exactamente igual que las empanadas españolas.

INGREDIENTES 

Para la masa : 

  • Medio kilo de harina de fuerza 
  • 180 gramos de manteca de cerdo 
  • 140 gramos de azúcar 
  • 50 gramos de azúcar vainillada 
  • 1 huevo entero + 1 yema para pintar la masa
  • 50 ml de agua (un cuarto de vaso) 

Para el relleno :

  • 4 vasos de coco rallado
  • 3/4 vaso de azúcar
  • Medio vaso de maicena
  • Medio vaso de agua de coco*
  • Medio vaso de nata para cocinar (18% MG)*

* Ambos se pueden sustituir por un vaso de leche de coco (atención, que la leche de coco no es lo mismo que el agua de coco. El agua de coco es el líquido incoloro, parecido al agua, que contiene el coco mientras que la leche se obtiene de la extrusión de la pulpa blanca y el aspecto es parecido a la leche)

Para hacer la masa mezclamos todos los ingredientes ablandando previamente la manteca de cerdo en el microondas. Trabajamos la mezcla amasando durante unos 30 minutos. Debe quedar elástica.

Dejamos reposar 1 hora y tras el tiempo de espera hacemos dos bolas de igual tamaño. Una será la base de la tarta y la otra la tapa. 

La bola de la base la colocamos en un molde para tartas de unos 22 cm de diámetro y 3 ó 4 cm de alto (de aluminio o mejor de silicona) y le damos forma para que ocupe toda la superficie y suba por los lados.

La otra bola le damos forma para que una vez vertido el relleno lo cubra por completo.

Para hacer el relleno mezclamos la maicena con el agua de coco. Luego en un bol mezclamos con la nata y el azúcar y finalmente con el coco rallado. Batimos bien y vertemos sobre la base de pasta.

Una vez vertido el relleno, lo cubrimos con la otra lámina de pasta, cerrando los bordes con un pequeño pliegue.

Pintamos la superficie con yema de huevo para que brille y horneamos a 180 grados durante 45-50 minutos.

Se extrae, deja enfriar y desmolda. Se come tibio o del tiempo y es una delicia.