Si buscáis un entrante elegante para las comidas navideñas pero a la vez no muy caro esta sopa es perfecta.
La sopa de almejas es uno de las recetas puntar de los Estados Unidos. Allí se denomina Clam Chowder y más específicamente New England Clam Chowder pues es allí el lugar de origen de la misma, aunque en la actualidad existe este tipo de sopa en toda la costa este y oeste.
Por regla general se emplea un tipo de almeja grande, con gajo también de considerable tamaño. Se trata de almejas que crecen en profundidad y aguantan grandes presiones y condiciones adversas. Esto hace que la carne sea dura y de inferior calidad a las almejas a las que estamos acostumbrados en España, las cuales se suelen recolectar en las rías en condiciones mucho más benignas.
En España las almejas más habituales son las procedentes de cultivo en Galicia, aparte de las de ría, así como las chirlas o rosellonas que suelen proceder de Huelva. La carne es blanda y requieren muy poco tiempo de cocción. En cambio la carne de las chowder o de las cherrystone - que son originarias de la costa este de los Estados Unidos - requiere tiempos largos de cocción (aunque sin pasarse) y se trocean por el tamaño que tienen. En esta receta vamos a emplear las chirlas o almejas de carril gallegas habituales.
INGREDIENTES (4 personas ) :
- Medio kilo de almejas (contando el peso de las conchas)
- 2 patatas medianas
- 2 tiras de bacon
- 1 vaso (200 ml) de nata para cocinar (18% MG)
- Medio vaso (100 ml) de leche
- 700 ml (3 vasos y medio) de agua o caldo de pescado
- 1 cebolla morada
- Sal
- Pimienta negra molida
Introducimos las almejas en abundante agua con sal. Deben permanecer así durante al menos un par de horas para que se limpien de arena. Una vez están limpias las llevamos a una cazuela y con muy poca agua, con la tapadera puesta, las calentamos al vapor para que se abran. No más de 3 minutos. Al abrir la tapadera veremos que la mayoría se han abierto. Las que no lo hayan hecho se descartan ya que significaba que al recolectarlas estaban muertas. Extraemos la carne y la reservamos.
Cortamos el bacon en trocitos y lo incorporamos a una cazuela a fuego medio-bajo para que se fría con su propia grasa (no hace falta añadir ni aceite ni mantequilla).
Cuando el bacon comienza a estar crujiente añadimos la cebolla bien picada. Pelamos y cortamos las patatas en cubos pequeños de tamaño regular. Los vertemos sobre el sofrito y añadimo el agua o el caldo de pescado. Subimos el fuego para que hierva y luego lo bajamos para que las patatas se vayan haciendo.
Cuando las patatas están ya blandas separamos algunos cubos y los aplastamos, reincorporándolos al caldo, para que lo espese.
Añadimos la leche y la nata, evitando que hierva porque de hacerlo se podría cortar la nata. Incorporamos la carne de las almejas y dejamos hacer durante un par de minutos, rectificando de sal y pimienta antes de apagar el fuego.
Se puede servir espolvoreando por encima perejil picado, dados de pan frito o incluso guardando algunas almejas enteras con la concha para que sirvan de decoración.
Una receta muy delicada que seguro que podéis emplear para cualquier comida festiva.