Si os gusta el brioche, tanto para rellenos de dulces como salados, esta es vuestra receta. Se prepara en cinco minutos sin contar el tiempo de horneado.
INGREDIENTES :
180 gramos de harina de trigo
180 gramos de queso fresco blanco
1 huevo + 1 yema
30 gramos de azúcar
1 pizca de sal
1 sobre de levadura química (aproximadamente 7 gramos)
En bol incorporamos todos los ingredientes (excepto la yema de huevo extra) y batimos bien. Se puede añadir algún saborizante como esencia de vainilla o agua de rosas, pero si lo queréis neutro - para usarlo en recetas saladas o dulces - mejor que no añadáis nada.
Colocamos la masa en un molde de silicona o similar. Si queremos que el brioche tenga una superficie dorada lo pintamos por encima con la yema de huevo.
Precalentamos el horno a 140 grados y metemos la masa durante 40 minutos o hasta que al clavar un palillo éste salga seco (lo mejor es empezar a comprobarlo a los 30 minutos).
Obtendréis un brioche suave y muy fresco.