Triángulos de patata con queso feta


Esta es una receta que precisa de pasta brick.

La pasta brick es muy parecida a la pasta filo pero no es tan difícil de trabajar como la segunda, siendo menos delicada y más difícil que se rompa al freírla como pudiera ocurrir en esta receta que nos ocupa si empleáramos pasta filo. Además es muy fácil de encontrarla en la mayoría de supermercados.

Dicho esto veamos esta receta que es muy fácil de preparar y acompañada de una buena ensalada constituye una comida completa y bastante ligera.

INGREDIENTES (4 personas) :

Hojas de brick (para hacer al menos un pastel por comensal)
8 patatas medianas (2 patatas por comensal)
300 gramos de queso feta
Perejil picado
Sal
Pimienta
Aceite virgen extra de oliva o aceite de girasol/maíz

En primer lugar pelamos las patatas y las hervimos enteras hasta que se ablanden.

Una vez hervidas las dejamos escurrir pasándolas a continuación por el pasapurés. Mezclamos un par de cucharadas de perejil picado, media cucharadita de sal - no os paséis de sal, el queso feta es muy salado - y un pellizco de pimienta.

Cortamos cuadrados grandes de pasta brick - cubridlas con un paño húmedo a continuación para evitar que se sequen -. Los cuadrados deben ser de tal tamaño que ocupen un plato - tal y como se ve en la imagen - pero si os parecen demasiado grandes haced dos empanadas de la mitad de tamaño.

Sobre cada cuadrado incorporáis una buena cantidad de puré de patatas y varios trozos de queso feta. Cerráis el cuadrado para formar una triángulo - llevando una de las aristas hacia la arista contraria - y superponiendo los bordes para evitar que la masa escape.

Con cuidado lleváis el triángulo a una sartén con abundante aceite. A esta empanadilla no se le puede dar la vuelta, así que el aceite debe cubrirla en su totalidad. Estará lista cuando se formen burbujas en la masa y adquiera un bonito color dorado.

Están muy pero que muy buenas.