Tarta Bakewell


La tarta "Bakewell" (se podría traducir como "bien horneada") debe su nombre no a la forma de hacerla (que podría ser) si no a que procede del pueblo de Bakewell, en el centro de Inglaterra (que también el nombre se las trae). 

Parece ser, como otras tantas recetas, que su creación se debió al error de un cocinero al no incluir huevo en el pudding que estaba realizando. El "error" tuvo gran aceptación y desde entonces cocinar una Bakewell consiste en repetir la equivocación una y otra vez. 

Si vas a Bakewell de visita lo típico es comprar esta tarta o un pudding equivalente, producido cada uno de ellos por dos confiterías "rivales" que se adjudican a si mismas la creación de dicha receta.

Para resumir un poco se trata de una tarta con forro de masa quebrada, cubierto el fondo con mermelada de fresa o frambuesa y rellena de una capa de almendras molidas, azúcar y huevo (lo que se dice una crema de almendras). Es muy fácil de hacer.

INGREDIENTES :

Una hoja de masa quebrada (de la que no sube)
Mermelada de frambuesa o fresa o lo que os apetezca (tened a mano un tarro lleno por si acaso)
125 gramos de mantequilla sin sal
125 gramos de azúcar glass (impalpable)
125 gramos de almendras molidas 
1 huevo grande
50 gramos de almendras fileteadas

Extendemos la masa quebrada en un molde que pueda ir al horno. El molde debe ser de unos 22 cm con 2 ó 3 cm de altura.

Precalentamos el horno a 200 grados, calor arriba y abajo. Es importante que lo hagáis cuando empezáis a hacer la preparación para que coja la temperatura adecuada.

En la base de pasta quebrada extendemos una capa gruesa de mermelada, al gusto. Hay gente que la prefiere fina y otros la prefieren de medio centímetro. No hay nada escrito al respecto.

En una sartén a fuego fuerte fundimos la mantequilla. Cuando ya está completamente líquida la sacamos del fuego - atención, fuera del fuego - y en ella vertemos el azúcar glass, las almendras molida y el huevo batido. Mezclamos con rapidez para que quede homogéneo y antes de que la mantequilla solidifique vertemos sobre la mermelada que hemos extendido.

Decoramos la superficie con la almendra fileteada y ya podemos llevar al horno.

Se debe hornear durante 30 minutos, pero fijaos siempre en lo que indica el fabricante de la masa quebrada. Algunos dicen menos, otros más. Tomad ese valor como referencia.

Otra cosa importante es que a veces las almendras de la superficie se doran demasiado deprisa y eso hace que la tarta se ponga fea. Para evitarlo lo mejor es cubrir la superficie de la tarta con un papel de aluminio.

Como veis una tarta fácil de hacer y muy gustosa.