De esta receta hay dos variantes : la que incluye patata y la que no. Si queréis hacer un plato contundente deberéis añadir patata, pero si os conformáis con una receta basada en el sabor, entonces hacedla sin patata.
No obstante cabe aclarar que no existe una receta única del plato. Se realiza en una amplia zona de España que abarca desde León hasta Aragón, por lo que no os extrañe que la receta que ahora se describe no coincida con la que conocéis en vuestra zona geográfica.
INGREDIENTES (4 personas) :
- 400 gramos de bacalao desmigado y desalado
- 1 vaso (200 ml) de puré de tomate
- 1 pimiento verde
- 4 pimientos del piquillo
- 1 cebolla morada grande
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla (ají en Sudamérica, chile en México etc)
- Sal
- Aceite virgen extra de oliva
En una cazuela con un chorro generoso de aceite y fuego medio-bajo incorporamos la cebolla y los pimientos (el verde y el del piquillo) cortados en cuadraditos. También hacemos los dientes de ajo en láminas fijas quitando previamente el germen verde y así evitar que repita. Lo cocinamos poco a poco, es un sofrito que puede tomar 10 minutos o más, vigilando que la cebolla no se queme.
A continuación añadimos el bacalao desalado y muy desmigado (algunas recetas lo cocinar entero). Si el bacalao lo desaláis vosotros, hacedlo durante 24 horas, dentro del frigorífico y cambiando el agua 3 ó 4 veces. También se debe incoporar la guindilla. Dejáis que se haga con el sofrito durante 2 minutos, removiendo, y luego vertéis el puré de tomate que se deberá hacer durante unos 3-5 minutos. Si es necesario rectificáis de sal. Y listo para servir.
Si se añade patata se suele hacer fina, una pequeña por comensal, cortada en rodajas y el tiempo en que se hace el puré de tomate debe aumentar hasta unos 20 minutos a fuego medio.