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Zarda


Es la primera vez en este blog que realizamos una comida pakistaní aunque en cierta manera se ha abordado dicha gastronomía con recetas indias que son muy parecidas.

"Zarda" significa amarillo en idioma persa y en urdu, el hablado en Pakistán. Aluden al color amarillo que toma este arroz dulce que se consume como postre y que procede de colorante alimentario o del azafrán.

Es un postre muy fácil de hacer y que simplemente consiste en cocer arroz para luego añadirle almíbar y frutos secos.

INGREDIENTES :

Para hacer el arroz

  • 1 vaso de arroz basmati
  • 5 vasos de agua (1 litro)
  • 3 pellizcos de azafrán molido o bien varias hebras (si no tenéis, emplead colorante alimentario amarillo)

Para hacer el almíbar de hebra 

  • 150 gramos de azúcar
  • 75 ml de agua
  • Zumo de limón

Para los frutos que se añaden

  • 100 gramos de pasas corintias o sultanas (sin hueso)
  • 50 gramos de piñones
  • 50 gramos de almendras
  • 50 gramos de nueces
  • 50 gramos de pistachos
  • 4 clavos de olor
  • Cardamomo (opcional)
  • Mantequilla
En primer lugar vamos a hervir el arroz, al estilo persa/pakistaní. Lavamos el grano repetidas veces bajo el grifo para eliminar cualquier rastro de almidón. En la zona lo lavan hasta durante 30 minutos, pero con un par de lavados y aclarados será más que suficiente. Para ello disponemos agua en abundancia en una cazuela y con el grano colocado en un colador lo remojamos unos segundos, descartando el agua. Repetimos la operación de nuevo y finalmente lo aclaramos bajo el grifo.

En una cazuela a fuego medio con 1 litro de agua introducimos el azafrán para que lo coloree de amarillo-rojizo. Cuando el agua está caliente introducimos el arroz y dejamos hacer hasta que está hecho pero no del todo. Es decir, si tarda habitualmente unos 20 minutos, lo dejamos solo 15 minutos.

Retiramos y dejamos escurrir, dejando enfriar completamente.

En segundo lugar vamos a obtener un almíbar de hebra. Os recuerdo que el almíbar de hebra se obtiene con una densidad tal del azúcar que al separar la cuchara con la que removemos el almíbar se forma una hebra o hilo entre ésta y la superficie del almíbar que se mantiene bastante firme.

Para ello vertemos el agua en una cazuela a fuego muy bajo y añadimos el azúcar sin dejar de remover hasta conseguir que se disuelva y obtengamos el punto de hebra explicado anteriormente. Retiramos del fuego y reservamos. Si no queréis que cristalice - aunque es difícil que ocurra - añadid un par de gotas de zumo de limón. Reservamos.

En una sartén vertemos un poco de mantequilla y la misma freímos todos los frutos secos y las especias, solo brevemente. En la zona no se emplea mantequilla, sino ghee, que es mantequilla clarificada pero no hay gran diferencia.

En una cazuela a fuego bajo vertemos el arroz cocido y sobre el mismo el almíbar, así como los frutos secos. Removemos vigorosamente para que el arroz se impregne del dulce y cuando vemos que en el fondo de la cazuela ya no queda nada de líquido, listo para servir. Se come caliente o tibio, raramente frío.

Está realmente bueno.