El Briam griego es primo hermano de la ratatouille francesa, el pisto, la caponata y tantos otros guisos de hortalizas que hemos visto con anterioridad en este blog. Es muy fácil de hacer, se suele comer fría o del tiempo - a veces también en caliente, pero son las menos - y se acompaña con queso feta por aquello del toque griego.
INGREDIENTES :
Medio kilo de patatas
Medio kilo de calabacines
Medio kilo de berenjenas
1 cebolla morada (dulce)
2 tomates maduros grandes
2 pimientos verdes para freír
1 diente de ajo
Perejil
5 cucharadas de aceite virgen extra de oliva
Medio litro de agua
Sal
Pimienta
Queso feta
Cortamos las patatas, lo calabacines y las berenjenas en medallones de medio centímetro de espesor. Los vamos colocando en una fuente que pueda ir al horno y que previamente hemos cubierto con un poco de aceite. Algunos prefieren hacerlo en desorden, otros cuidando la alternancia patata-calabacín-berenjena. Cortamos la cebolla en juliana y cubrimos las hortalizas con ella. Picamos el diente de ajo y lo espolovoreamos a su vez. Pelamos los tomates, les quitamos las semillas y los picamos muy finos, vertiéndolo a su vez sobre las verduras. Salpimentamos, espolovoreamos un poco de perejil e incorporamos el resto de aceite, procurando que cubra bien las hortalizas y a continuación vertemos el medio litro de agua.
Introducimos en el horno precalentado a 190 grados, permaneciendo en él durante una hora o hasta que el agua se haya evaporado, dejando sólo el aceite.
Se deja enfriar y se sirve con porciones de queso feta.