INGREDIENTES (4 personas) :
1 pollo entero troceado como si fuera a prepararse al ajillo o bien muslos (2 por persona)
50 aceitunas sin hueso y sin relleno
1 cebolla morada grande (dulce) o bien fresca
2 dientes de ajo
Perejil fresco picado
Media cucharadita de pimienta
1 cucharadita de jengibre
1 pizca de azafrán
Limón
1 cucharadita de sal
Mantequilla clarificada o aceite virgen extra de oliva *
* La mantequilla clarificada o smen es tradicional en este preparado. Se consigue fundiendo la mantequilla de leche de cordero y recogiendo sólo la parte clarificada de la misma. Si no queréis emplearla - o no tenéis la oportunidad de conseguirla - el aceite de oliva tradicional será más que suficiente.
En una cazuela disponemos el smen o el aceite, la cebolla picada y el pollo. Añadimos la especias y los diente de ajo y pochamos. Cuando la cebolla transparenta añadimos medio litro de agua y tapamos la olla, dejando cocer durante media hora.
Mientras el pollo se hace vamos a preparar las aceitunas ya que no las podemos incorporar tal cual puesto que amargarían. Para evitarlo hervimos agua en una cazuela. La retiramos del fuego y añadimos dos o tres rodajas de limón y las aceitunas, manteniéndolas durante 15 minutos. Transcurrido el tiempo las retiramos y dejamos escurrir el exceso de agua.
Transcurrida la media hora de cocción del pollo añadimos las aceitunas ya escaldadas y lo dejamos hacer diez minutos más esta vez con la cazuela destapada. Rectificamos de sal y pimienta si fuera necesario.
A continuación disponemos el contenido de la cazuela en una bandeja que pueda ir al horno. Precalentamos el mismo a 180 grados y mantenemos la bandeja durante media hora o hasta que el pollo está bien dorado.
Se sirven espolvoreando la fuente con perejil picado. Una receta que seguro que repetiréis.