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Navidad en Portugal : Azevias de Batata Doce


Hay varios tipos de Azevias, dependiendo del relleno que incorporen. Las más chocantes son las rellenas de puré de garbanzos (Azevias de grão de bico) pero la receta que sigue a continuación, con boniato (batata en portugués), tampoco se quedan muy atrás en popularidad. También es habitual emplear calabaza.

Las Azevias se hacen con una masa rellena a la que se da forma de empanada y que se fríen en aceite para luego espolvorearlas con azúcar y canela en polvo. El tamaño de las empanadas viene a ser parecido al que se da a las argentinas o a las crestas.

Para preparar el relleno con batata lo habitual es cocerla y así ablandarla lo suficiente para poder convertirla en puré. Otra forma de preparar el boniato es hornearlo, lo cual es mucho mejor a mi modo de entender porque permite que los azúcares naturales del boniato caramelicen y así se pueda emplear mucho menos azúcar para obtener de hecho el mismo dulzor. Este es el modo que emplearé en esta receta.

Las azevias proceden de la región de Alentejo pero en la actualidad se consumen en todo el país, especialmente en Navidad cuando no suelen faltar en ninguna mesa.

INGREDIENTES :

Para la masa :

  • 500 gramos de harina
  • 125 gramos de manteca de cerdo
  • 300 ml (un vaso y medio) de agua

Para el relleno :

  • 600 gramos de boniato
  • 200 gramos de azúcar glass (impalpable)
  • Una cucharada de canela en polvo
  • La ralladura de la cáscara de un limón

Para el rebozado externo :

  • Azúcar glass o granulado (suele ser el segundo)
  • Canela en polvo

Para la fritura :

  • Aceite vegetal (preferiblemente de maíz, girasol, canola antes que de oliva) 


Precalentamos el horno a 190 grados. Introducimos los boniatos - según la cantidad que necesitemos - con la piel y bien lavados. Os recomiendo que compréis boniato de pequeño tamaño porque aunque es tentador hacerse con boniatos grandes que con un par de piezas sumen 600 gramos son menos dulces y tardan más en hacerse.

Practicad algunos cortes en la piel de los tubérculos con la punta del cuchillo antes de meterlos en el horno. Cuando el boniato esté hecho el azúcar supurará por esos cortes y eso nos dará idea de que ya están a punto.

Cuando ésto ocurra, los extraemos, comprobamos que estén blando - con un tenedor o similar - y con cuidado los abrimos en canal para que se enfríen más rápidamente.

Cuando han bajado la temperatura pero sin estar fríos del todo,  sujetándolos con pinzas o un guante de protección y ayudados por una cuchara, vaciamos la pulpa en un bol.

Agregamos el azúcar glass, la ralladura de piel de limón y la canela en polvo. Removemos a conciencia para que se mezcle todo muy bien. Reservamos.

Ahora vamos a hacer la masa.

Fundimos la manteca de cerdo en el microondas para que quede blanda y maleable. 

Vertemos la harina en un bol grande y haciendo un hueco en el medio incorporamos en el mismo la manteca. Mezclamos bien y luego vamos añadiendo, poco a poco, el agua, sin dejar de trabajar la masa. Si tenéis una amasadora o una panificadora con esta función es el momento de emplearla.

Una vez tenemos una masa homogénea la cubrimos con un paño y la dejamos reposar 1 hora.

Transcurrido el tiempo vertemos la masa sobre una superficie lisa enharinada y la trabajamos con el rodillo hasta que queda bastante fina.

Cortamos círculos de unos 10 cm de diámetro y en el centro incorporamos un par de cucharadas colmadas de boniato.

Cerramos los bordes de la empanada vigilando que quede bien cerrada (humedeciendo los dedos y plegando un borde sobre el otro debería ser suficiente).

Ahora es el momento de freír las azevias.

En una sartén grande incorporamos una cantidad importante de aceite de manera que al freír las azevias no toquen el fondo.

A temperatura media las vamos introduciendo - si metéis más de una, que no se toquen - y cuando están doradas se extraen dejándolas escurrir sobre una rejilla.

El toque final se consigue llenando un plato con canela en polvo y azúcar par a continuación rebozar las empanadas. Listas para ser comidas caliente o del tiempo.

Son realmente deliciosas.