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Francesinha


Este es uno de los bocadillos más populares en Portugal y cada vez más en el resto del Mundo. Se trata de un contundente emparedado ultracalórico - avisados estáis - que se confecciona con diversas carnes y embutidos y se baña con una salsa de tomate ligeramente picante. Por si fuera poco se suele coronar con un huevo frito y se acompaña de patatas fritas. 

Fue creado por Daniel da Silva en la década de los años sesenta del siglo pasado. Emigrante retornado de Francia, comenzó a difundirlo desde la ciudad de Oporto aunque en la actualidad se puede degustar en casi todo Portugal. Aunque estas cosas de la creación de comida son siempre un tanto confusas, parece ser que trató de crear un producto similar a la Croque-monsieur, adaptada al gusto portugués y desde luego mucho más potente. Si cenas una Francesinha mejor hacerlo temprano porque de no hacerlo esa noche o duermes o haces la digestión, ambas cosas a la vez no puede ser.

En Oporto hay varios restaurantes especializados en Francesinhas. Los dos más populares y famosos se encuentran en la Rua Passos Manuel  y son el Lado B y el Café Santiago. Si vais a alguno de estos restaurantes la Francesinha "especial" es la que se corona con un huevo frito. Sin el mismo es el "normal".

La Francesinha se come siempre al plato ya que debido a su tamaño y composición es imposible cogerlo con la manos.

Por cierto, el nombre alude al ímpetu de las mujeres francesas que parece ser dejaron impresionado al creador durante su estancia en el país.

INGREDIENTES (4 personas) :

Para el bocadillo base :

  • 8 rebanadas de pan de molde
  • 4 lonchas de jamón cocido tipo York*
  • 4 filetes de ternera pequeños
  • 100 gramos de salchicha**
  • 4 linguiça**
  • Sal
  • Aceite virgen extra de oliva

Para la salsa de queso : 

  • 250 gramos de que gruyere o similar (sirve también gouda, edam etc)
  • 150 ml de leche
  • Sal
  • Mantequilla

Para la salsa de tomate:

  • 250 ml de caldo de carne
  • 150 gramos de tomate triturado
  • 150 ml de vino de Oporto
  • 100 ml de cerveza (la normal)
  • Guindilla picante (al gusto)
  • Harina
  • Sal
  • Aceite virgen extra de oliva
Para "adornarlo" :
  • 200 gramos de patatas fritas
  • 4 huevos

* No es el tipo de fiambre exacto que emplean en Portugal pero nos va a ser el más práctico para hacer este sandwich en España.

** La Francesinha emplea dos tipos de salchicha. La primera (100 gramos) sería la salchicha cruda que encontramos en España, realizada con cerdo, pollo o pavo. La segunda, llamada linguiça, es muy típica de Portugal. Similar al chorizo, pero con menos pimentón y grasa. Se puede sustituir por longaniza cruda.

En primer lugar es recomendable ablandar la carne para que el corte del bocadillo sea sencillo. Para ello debemos golpearla con un mazo.

En una sartén a fuego medio vertemos un par de chucharadas de aceite. Freímos la carne, sazonándola levemente, y una vez hecha hacemos lo mismo con las salchichas abiertas por la mitad. Las salchichas no hace falta sazonarlas.

Una vez tenemos las carnes hechas, reservamos evitando que se enfríen.

Para hacer la salsa de queso, vertemos en un cazo a fuego medio la leche. Cuando está templada añadimos en queso y lo fundimos. Se añade entonces un par de cucharada de mantequilla sin sal. Reservamos manteniendo caliente.

Ahora vamos a hacer la salsa de tomate picante. 

En una cacerola a fuego medio-bajo vertemos un par de cucharadas de aceite de oliva, agregamos la cerveza y luego el tomate triturado, el caldo, la guindilla y el vino de Oporto. Si no queremos emplear guindilla roja picante podemos emplear otro tipo como pimienta negra molida, ají o similar.

La salsa de tomate debe quedar cremosa y homogénea. Se deja hacer a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos y si queda suficientemente espesa se añade una cucharada rasa de harina (mejor pasarla antes por el colador para que quede sin grumos). Reservamos y mantenemos caliente.

Ahora vamos a tostar el pan de molde den una sartén, el horno o la tostadora.

Es el momento de montar el plato.

Colocamos una rebanada de pan tostado. 

Encima de la misma el filete de ternera, la salchicha, el jamón York y la longaniza. Se cubre con la otra rebanada de pan y se baña en la salsa de queso. Una vez cubierta con el queso, se hace lo mismo con la de tomate picante.

Si se quiere, se corona con un huevo frito. Eso sí, casi siempre por no decir siempre, se sirve sobre una cama de patatas fritas porque se emplean para mojar la salsa, que es adictiva.

Uno de esos bocadillos que no se olvidan jamás.