En la Bretaña francesa las vieiras se preparan con un sofrito de cebolla y perejil para gratinar la preparación con pan rallado. Se puede poner opcionalmente ajo pero no todo el mundo lo hace porque queda algo fuerte. La que os presento es la receta más habitual.
INGREDIENTES (4 personas) :
- 12 vieiras frescas o congeladas
- 1 manojo grande de perejil
- 3 cebolla moradas (dulces) grandes
- Medio vaso de vino blanco
- Mantequilla sin sal
- Pan rallado
- Sal
- Pimienta negra
En primer lugar picamos la cebolla y las hojas de perejil - solo las hojas, los tallos son indigestos -. Si queréis utilizad una máquina de picar aunque recomiendo darle solo dos o tres toques. Debe quedar una picada fina pero no demasiado fina, más bien como si se hubiera hecho con esmero con el cuchillo. No os preocupéis si os parece demasiada cebolla y perejil. Hay que rellenar doce conchas, así que mejor que sobre que no que falte.
En una sartén agregamos dos cucharadas de mantequilla e incorporamos las verduras que hemos picados. Salpimentamos y dejamos hacer hasta que la cebolla transparente.
Vertemos entonces el vino y dejamos hacer hasta que se evapore del todo, propiciando que la cebolla se dore pero sin que se queme. Es lo más delicado de esto, así que cuidado.
En otra sartén con dos cucharadas de mantequilla ponemos a dorar la carne de las vieiras a fuego muy alto, 1 minuto por cada lado pero sin que se doren. Retiramos y reservamos.
Rellenamos las conchas con la cebolla y el perejil colocando en el centro la carne de la vieira.
Cubrimos cada concha con pan rallado y una nuez pequeña de mantequilla nueva o bien, si queréis, con el caldo (sin pasarse) de haber frito la carne de la vieira.
Precalentamos el horno a 220 grados y mantenemos las vieiras durante 15 minutos. Sacamos, ya estarán bien doradas, y listas para comer.
Una receta bien sencilla y fácil de hacer.