Una
 receta muy original, típica de Francia, que añade una nueva forma de 
cocinar el hígado de ternera casi diríamos que festiva. Vamos, que no 
parece casquería ni mucho menos.
INGREDIENTES (4 personas) :
Medio kilo de hígado de ternera  cortado en filetes gruesos
2 naranjas grandes de mesa
Mostaza francesa fuerte
Harina blanca de trigo
Sal
Pimienta
Mantequilla
Aceite virgen extra de oliva
En
 primer lugar lavamos los hígados y los secamos totalmente. A 
continuación los cubrimos por todos lados con la ayuda de una espátula o
 cuchillo con una capa de mostaza. Se salpimientan al gusto, se pasan 
por harina y se fríen en un chorro de aceite de oliva.
Una
 vez fritos se reservan manteniéndolos en calor (lo mejor es colocarlos 
sobre una hoja de papel absorbente cubriéndolos con la misma a la vez).
Se
 extrae el jugo de una de las naranjas y se añade a la sartén donde 
hemos frito el hígado. Ligamos la salsa y la vertemos sobre los hígados.
La
 otra naranja la pelamos, quitamos la cera blanca que la envuelve y la 
cortamos en rodajas finas. En otra sartén incorporamos una nuez de 
mantequilla y sobre ella freímos las rodajas de naranja por ambos lados 
hasta que están doradas. Se sirven con el hígado a modo de guarnición. 
¿A que habéis flipado? Además está buenísimo.
En
 Francia los restaurantes suelen servir una variante bastante más cara 
realizada con paté de foie de pato u oca, reservándose el que se hace 
con hígado fresco para los hogares.
