El
turrón es probablemente el dulce español más conocido en el extranjero.
He visto turrón en tiendas de delicatessen de medio mundo pero es
preocupante que la demanda interna haya caído en los últimos años debido
a falsos prejuicios sobre lo mucho que engordan. Es cierto que se
componen de ingredientes muy calóricos, pero tampoco es menos cierto que
ello depende de la cantidad que se consuma y desde luego el aporte
nutritivo de la miel y el fruto seco no es en absoluto despreciable.
Diría más, el turrón hecho de miel y frutos secos debería ser consumido
con regularidad en el marco de una saludable dieta mediterránea.
Los
productores de turrón españoles basan toda su cifra de negocio en las
ventas navideñas. En mi opinión han fallado a la hora de promocionar el
turrón fuera de dichas fechas y eso les está pasando factura.
El
origen del turrón es probablemente árabe. De hecho la halva,
confeccionada con pasta de sésamo, es muy similar en textura y formato
al turrón de Jijona.
La
receta del turrón es muy sencilla. Consiste en mezclar harina de frutos
secos - almendra y avellana, principalmente -, miel en proporción
similar y claras de huevo para "blanquear" la mezcla. Si vivís en el
extranjero y allí no es fácil conseguir turrón o bien sois personas
curiosas que quieren experimentar haciendo turrón, ahí va la receta.
INGREDIENTES :
250 gramos de avellanas tostadas y peladas (o almendras)
250 gramos de miel
Un huevo
En
primer lugar vertemos la miel en una cazuela a fuego medio. Cuando
empiece a hervir bajamos el fuego y la mantenemos a fuego mínimo durante
unos diez minutos.
Entonces
retiramos del fuego y cuando la miel esté templada, incorporamos la
clara del huevo* batida y la harina obtenida de los frutos secos. Hay que
remover despacio pero de forma constante durante un buen rato hasta
obtener una masa homogénea.
Lo
mejor es disponer de moldes de aluminio rectangulares de escasa altura o
moldes de silicona. Para los primeros es necesario colocar un papel
parafinado o de los que se emplean para hornear para forrar el interior,
vertiendo a continuación la masa obtenida. Se debe dejar reposar
entonces a temperatura ambiente durante al menos tres o cuatro días.
Entonces se desmolda con la ayuda del papel y ya está listo para ser
consumido.
¿A que es simple?
* Recomiendo adquirir claras de huevo pasteurizadas para evitar problemas con la salmonella
* Recomiendo adquirir claras de huevo pasteurizadas para evitar problemas con la salmonella