El Kringle es una deliciosa trenza de canela de presentación impactante que se consume en Estonia tradicionalmente en Navidad.
Hay
 dos maneras de hacer el Kringle : el tradicional o el rápido. Aquí os 
voy a explicar el rápido que se puede terminar en menos de media hora y 
seguro que vuestros hijos estarán encantados de ayudaros a hacer un 
dulce de presentación tan impactante.
INGREDIENTES :
1 hoja de hojaldre
6 cucharadas de canela en polvo
8 cucharadas de mantequilla
10 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de harina de almendras
En
 primer lugar precalentamos el horno a 200 grados. A continuación 
llevamos la mantequilla a punto de pomada y la mezclamos con el azúcar y
 la canela en polvo hasta que queda bien homogénea.
Extendemos
 la masa de hojaldre y la cubrimos con la mitad de la mezcla que 
acabamos de hacer. Sobre ella espolvoreamos la almendra molida. Ahora 
debemos de enrollar la masa hasta obtener una especie de rodillo.
Y
 ahora viene el truco. Cortamos el rodillo longitudinalmente dejando un 
trozo unido y con las mitades separadas hacemos una trenza que unimos al
 final de nuevo, creando una especie de tortel.
Ahora
 pintamos el exterior del Kringle con el resto de mantequilla y lo 
horneamos 20 minutos. ¿A que es fácil? Y el aspecto, realmente 
impresionante.
A
 veces las comidas se comen por el aspecto que tienen. Si no os convence
 el tema del relleno de canela lo podéis hacer con nutella, mermelada, 
cabello de ángel etc. Sea lo que sea, con la presentación en forma de 
trenza despertaréis "ohs" y "ahs" así lo coloquéis sobre la mesa. Los 
niños estarán encantados de haber ayudado a hacer algo tan espectacular y
 sencillo a la vez.
 
 


