Esta es una receta francesa que juega con la palabra "pommes" (manzanas). En francés a las patatas se las llama "manzana de tierra" (pommes de terre) por una razón histórica : cuando se popularizaron en Francia en el siglo XVII fue preciso darles un nombre y el original español (una mezcla entre el quechua "papa" y el caribeño "batata") no fue de su agrado. Como les vieron similitud de forma con la manzana, las llamaron igual pero para diferenciarlas indicaban que se trataba de un tubérculo que surgía de la tierra. Así que "Chapon aux deux pommes" (literalmente Capón a las dos manzanas) es uno de esos nombres intraducibles.
Los ingleses adoptaron el nombre español de patata como 'potatoe' (ponúnciese poteito). Es curioso leer textos ingleses del siglo XVI y XVII plagados de "españolismos" como "signor" (señor), al igual que en la actualidad los textos en castellanos están llenos de anglicismos por aquello de que ellos son en la actualidad la cultura dominante.
El nombre "patata" tampoco triunfó en América donde se sigue empleando el término "papa", al igual que en las islas Canarias y Andalucía.
INGREDIENTES (para un capón de 3 Kg se consideran 8 comensales) :
- Un capón de 3 Kg
- 8 manzanas (una por comensal)
- Medio kilo de patatas (mejor pequeñas)
- Jalea de grosella o mermelada de fresas o similar
- 200 gramos de pasas sultanas o corintias (sin hueso)
- Tomillo
- Sal
- Pimienta negra molida
- Aceite virgen extra de oliva
- 200 gramos de pasas frescas o congeladas
- Un tarro de jalea de grosella
- 500 g de patatas nuevas
- Dos ramitas de tomillo
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
En primer lugar precalentamos el horno a 180 grados. Atamos el capón (las patas) y lo pintamos con la ayuda de una brocha con aceite de oliva. Lo salpimentamos a conciencia. Si no queréis que las pechugas queden demasiado secas, le atáis un par de tiras de bacon encima de las mismas.
Horneamos el capón durante dos horas, rociando regularmente con los jugos que caen en la bandeja.
Mientras pelamos las manzanas y les quitamos el corazón, colocando en su interior la jalea de grosella o la mermelada (algo rojo, lo que encontréis y sea comestible y dulce). Las colocamos en una fuente que pueda ir al horno.
Pelamos también las patatas y las espolvoreamos con sal, el tomillo picado y las rociamos con aceite de oliva.
Media hora antes de que acabe de hacerse el capón metemos la segunda bandeja con las manzanas y las patatas. Cogemos un poco del jugo que ha desprendido el capón y lo vertemos por encima de las "pommes".
Pasado el tiempo de cocción de frutas, turbérculo y capón (comprobar antes que todas estén hechas, especialmente las patatas si son grandes) sacamos y emplatamos para su presentación en mesa : el capón en el centro rodeado de patatas y manzanas.
Bon appétit !