Este pastelillo es muy popular en Alemania y por una vez ninguna ciudad, región o estado se pelea por ser el creador del mismo, lo que probablemente denota que es una creación moderna y un tanto anónima.
Se trata de una base de masa quebrada - la que no sube - recubierta de mermelada y nueces picadas que luego se recubre parcialmente con chocolate de cobertura.
Hay dos maneras de hacerlo. La fácil consiste en adquirir la base de masa quebrada y disponer sobre ella las nueces, mientras que la difícil implica realizar también la base. Explicaré ambas.
INGREDIENTES
Para la base (si optáis por hacerla)
- 100 gramos de harina de trigo blanca
- 50 gramos de mantequilla sin sal
- 50 gramos de azúcar
- 1 huevo tamaño XL
- 1 cucharadita de levadura química
Si se prefiere comprar la base, basta con adquirir una hoja de masa quebrada.
Para el relleno
- 150 gramos de nueces (peso sin cáscara)
- 80 gramos de mantequilla sin sal
- 80 gramos de azúcar
- 2 cucharadas de mermelada de albaricoque (o el gusto que se desee)
- 20 gramos de azúcar vainillado
Para la cobertura
- 50 gramos de chocolate de cobertura
Para realizar la base mezclamos la harina tamizada, la levadura química y la mantequilla a punto pomada.
A continuación añadimos el huevo batido y el azúcar.
Amasamos hasta que la masa queda suave y homogénea.
Extendemos la masa en una bandeja rectangular, que hemos forrado con papel de hornear, de manera que quede una capa de 1 cm de grosor, aproximadamente.
Cubrimos la masa con la mermelada de albaricoque. Reservamos.
Si habéis decidido comprar la masa ya hecha, simplemente la extendéis en la bandeja colocando el papel de hornear entre una y otra.
Ahora vamos a hacer el relleno. Derretimos la mantequilla en el microondas y la vertemos en un bol. Añadimos el azúcar y el azúcar vainillado, disolviendo bien ambos. Es recomendable picar bien la mitad de las nueces, casi como si fueran harina, mientras que las otras se pican pero mucho menos. Para ello podemos usar una picadora o comprarlas ya de esta manera. Tampoco es necesario que sean nueces, se puede hacer con almendras o avellanas, incluso con una mezcla de frutos secos que sea de vuestro agrado.
Una vez tenemos los dos tipos de nueces picadas, uno fino y el otro no tanto, los llevamos al bol y removemos bien. Si el relleno está demasiado espeso se puede aclarar con un par de cucharadas de agua. Vertemos el relleno sobre la masa y extendemos bien.
Precalentamos el horno a 180 grados e introducimos el pastel durante 30 minutos. Transcurrido el tiempo y aún en caliente, cortamos cuadrados iguales con la ayuda de un cuchillo o bien un cortador de pizza, que va muy bien para este menester.
De cada cuadrado cortamos a su vez dos triángulos.
En el microondas fundimos el chocolate de cobertura. Introducimos con cuidado las esquinas de los triángulos que hemos cortado en el chocolate y dejamos enfriar para que solidifique (sobre una rejilla, por ejemplo). Listos para comer.
Se pueden guardar a temperatura ambiente o en el frigorífico, donde pueden aguantar hasta una semana.