Esta receta es heredera directa del goulash húngaro con el añadido del tomate, que no se usa en el original.
Trieste fue una ciudad que durante siglos permaneció ligada a Austria y a través de ella recibió la influencia de la cocina centroeuropea. Por eso no es de extrañar que entre sus recetas características aparezca el gulasch.
De hecho Trieste solo ha adquirido un tinte fuertemente italiano desde la derrota del Imperio Austro Hungaro tras la Segunda Guerra Mundial y su entrada en el Reino de Italia. Hasta ese momento Trieste era un puerto franco con fuerte presencia austriaca, eslovena, croata, albanesa y de otras nacionalidades del Adriático.
INGREDIENTES (4 personas) :
- 600 gramos de carne de ternera o vaca, cortada en cubos
- 200 gramos de tomate triturado
- 1 cebolla grande
- 1 cucharada de paprika (pimentón húngaro)
- 1 ramita de romero
- Sal
- Aceite virgen extra de oliva
En una cazuela grande vertemos un chorro generoso de aceite de oliva. A fuego medio freímos la cebolla rallada con un poco de sal para que sude. Cuando al cebolla transparente añadimos la carne y le damos vueltas para que se dore por todas partes. Cuando está bien dorada incorporamos el tomate triturado y un poco de agua que cubra justo la carne.
En ese momento añadimos la paprika y el romero. Generalmente el pimentón empleado es del tipo dulce pero se puede usar el picante con mesura.
Vamos cocinando a fuego lento hasta que la carne se ablanda. Como es posible que el caldo se agote antes de que esto ocurra, vamos añadiendo agua tibia hasta el nivel de cubrir la carne y hasta que ésta se ablande del todo.
Se sirve bien caliente acompañado de polenta (como en la fotografía) o puré de patatas.