Hoy os voy a enseñar a hacer un pan típico del Magreb (Túnez, Argelia y Marruecos) que es plano pero no tan plano como las típicas tortillas. Se infla lo suficiente para poder hacer bocadillos o mojar salsa y además posee un par de enormes ventajas : no necesita amasado y se puede hacer en una sartén, indicado para los que son alérgicos al horno.
INGREDIENTES
- 450 gramos de harina de fuerza
- 350 gramos de sémola fina o extra fina (la más fina que encontréis)
- Medio litro de agua tibia
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 sobre (20 gramos) de levadura seca de panadero
- 1 cucharadita de sal
En un bol vertemos el agua, la levadura, el aceite y el azúcar. Mezcle a conciencia y deje reposar unos 20 minutos en un lugar cálido y oscuro.
Añadimos entonces la harina previamente tamizada poco a poco, mezclando bien. Debe de quedar una masa algo pegajosa. Llegará un momento en que no admitirá más harina. Por tanto es posible que no utilice toda la harina indicada. No hace falta amasar, solo mezclar a conciencia.
Dejamos reposar, cubriendo con un paño, durante 1 hora.
Transcurrido el tiempo desgasificamos la masa - simplemente la amasamos ligeramente - y dividimos en cuatro bolas (porque haremos 4 panes).
Aplastamos las bolas hasta obtener cuatro panes de unso 2 cm de grosor. Volvemos a dejar reposar por espacio de media, para que crezcan de nuevo.
Colocamos los panes, uno a uno, en un sartén de fondo grueso ligeramente engrasada con mantequilla. En el Magreb emplean un tajine de barro, pero como dudo que lo tengáis nos conformamos con la sartén.
Dejamos unos minutos a fuego medio y le damos la vuelta, igual que si hiciéramos una tortilla. Cuando está bien dorado por ambos lados, listo para comer.
Lo dicho : sirve para mojas salsas, hacer bocadillos vaciando la miga, cortar rebanadas y untarlas de mantequilla o mermelada. Para casi todo y está realmente bueno.
Este tipo de pan se puede encontrar también con suma facilidad en Francia por la gran presencia de inmigrantes argelinos.