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Cocido montañés

 

Este es sin duda el cocido estrella de la gastronomía cántabra, capaz de levantar a un muerto o hacerte pasear en camiseta de tirantes por el monte en pleno invierno. Es fácil de hacer y aunque requiere algunos ingredientes muy propios de la zona (la  berza, la costilla adobada) la verdad es que son fáciles de encontrar en casi cualquier establecimiento de alimentación, sea donde sea que te encuentres. La costilla adobada la he encontrado sin problemas en Mercadona (de cerdo ibérico) y la berza en cualquier verdulería (no confundir con el repollo o la col, son parecidas pero diferentes, la berza posee un sabor más potente).

INGREDIENTES (4 personas) 

  • 300 gramos de alubias blancas secas
  • 250 gramos de costilla de cerdo adobada
  • 200 gramos de tocino fresco 
  • 100 gramos de chorizo dulce para cocinar
  • 1 patata mediana
  • 1 morcilla (vale también si es de arroz)
  • 1 berza
  • 1 diente de ajo
  • Pimentón dulce
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra

El día anterior ponemos las alubias en remojo para que se rehidraten.

En el momento de empezar el guiso vertemos las alubias, el chorizo, el tocino fresco y las costillas adobadas en una cazuela con agua fría a medio fuego. Cuando el agua empiece a hervir cortaremos la cocción vertiendo un vaso con agua fría. Esta operación, culinariamente llamada "asustar", la repetiremos 3 veces más y sirve para ablandar mejor las alubias.

A partir del último hervor - que ya no "asustaremos" - dejaremos cocer a fuego medio-bajo durante una hora aproximadamente o hasta que las carnes estés bien tiernas.

Pelamos las patata y la cortamos en cuadratitos pequeños. Los incorporamos a la cocción. 

Hacemos lo mismo con la morcilla o morcillas, pinchándola previamente.

Mientras el cocido va haciendo, en una sartén incorporamos un chorro generoso de aceite de oliva y en el mismo freímos el diente de ajo muy picado y sin el germen verde. Cuando está frito retiramos la sartén del fuego e incorporamos inmediatamente una cucharadita rasa de pimentón dulce, removiéndolo constantemente para que no se queme. Vertemos este sofrito en la cazuela.

Añadimos entonces la berza cortada en juliana.

Cocemos en total media hora más, tras lo cual servimos, generalmente separando las alubias y la berza de las carnes, que se sirven aparte, aunque tampoco pasa nada si se sirve todo junto.

Un plato magnífico que te salva de cualquier caso de hipotermia, eso seguro.