Esta receta existe como tal en China, concretamente en la provicia de Hunan (donde nació Mao Zedong o Mao Tse Tung, dependiendo de si estudiastéis EGB o ESO) pero es una cadena norteamericana dedicada a servir comida china llamada Panda Express quien la ha popularizado. De hecho, tal y como está descrita aquí, es más o menos como se realiza en Panda Express, no en Hunan, y por tanto se ha adaptado al gusto occidental. De hecho ambas recetas se parecen poco. En cualquier caso si alguna vez vais a un restaurante auténtico de Hunan solo tendréis que pedir 陈皮鸡 . Fácil, ¿no?
El 陈皮鸡 se traduce como pollo chénpí, siendo "chénpí" el nombre que se da a la cáscara de naranja seca que se emplea en la confección de la salsa, al menos en China. Vale, por si no sabéis leer ideogramas chinos, se pronuncia fonéticamente en español como chén-pí-yí.
El pollo con salsa de naranja o pollo a la naranja se realiza rebozando el pollo y luego bañándolo en salsa agridulce con toque de naranja.
INGREDIENTES (4 personas)
- 800 gramos de muslos de pollo deshuesados sin piel
- 1 huevo (tal vez necesitéis 2)
- Harina de trigo (para rebozar)
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite vegetal (en China y en la cadena Panda Express se emplea aceite de sésamo, pero se puede emplear de maíz, girasol o canola)
- 2 cucharadas de jengibre picado
- 2 cucharaditas de ajo picado
- 1 cucharadita de chile rojo picante triturado
Para la salsa
- Medio vaso de vinagre de vino blanco, arroz o manzana
- Medio vaso de azúcar (lo podéis rebajar si os parece demasiado, pero nunca menos de 50 ml, es decir, un cuarto de vaso)
- 50 ml (un cuarto de vaso) de salsa de soja
- 50 ml (un cuarto de vaso) de agua
- La ralladura de la piel de una naranja (sin la parte blanca)
- 1 cucharada de maicena
- 1 cucharadita de aceite (lo mismo de antes, perfecto si es sésamo pero vale también de girasol, maíz etc)
En primer lugar hacemos la salsa.
En un bol mezclamos simplemente todos los ingredientes que en el anterior listado se encuentran bajo el epígrafe "para la salsa". Solo se trata de que quede homogéneo y que el azúcar se disuelva. Más fácil imposible.
Los muslos deshuesados de pollo los cortamos en trozos de unos 2 ó 3 cm de longitud. Los sazonamos y pasamos primero por la harina y luego por el huevo batido.
En una sartén vertemos un chorro generoso de aceite y a fuego medio freímos el pollo hasta que queda dorado y crujiente. Retiramos y reservamos, dejando que drene el aceite sobrante en una rejilla o papel de cocina absorbente.
Retiramos parte del aceite de la sartén - dejamos solo el equivalente a una cucharada - y freímos el jengibre, el ajo picado y el chile picante durante menos de medio minuto.
Inmediatamente añadimos la salsa de naranja y llevamos a ebullición. Cuando esto ocurre incorporamos el pollo e inmediatamente apartamos del fuego. Removemos bien, que el pollo se impregne, y listo para ser servido, generalmente acompañado de arroz hervido.
Fácil y sabroso, os lo aseguro.