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Sánguche de Milanesa


Este bocadillo ("sánguche" vendría a ser la manera en que suena "sandwich" con acento argentino) es muy típico de la cocina de Tucumán. Sus orígenes serían la Milanesa, un corte de carne empanado, cuya creación se disputan los lombardos y los austriacos (para los primeros sería Milanesa, para los segundos el famoso Wiener Schnitzel) pero en lugar comerlo al plato se degustaría en bocadillo.

El sánguche se compone de una milanesa, tomate, lechuga, alguna salsa picante o chimichurri o mostaza o mahonesa  y cebolla, que puede ser cruda o salteada. Todas estas "capaas" se meten en un tipo de pan que en la zona llaman "sanguchero" y que naturalmente no se encuentra fuera de Argentina, por lo que podemos emplear la típica baguette ancha y corta que se emplea para hacer bocadillos o bien pan de tipo vienés, que más o menos son casi iguales.

INGREDIENTES (1 persona) :

  • 1 escalopa milanesa
  • 1 ó 2 tomates rojos maduros
  • Un poco de cebolla picada, cortada en juliana o en aros
  • 2 ó 3 hojas de lechuga
  • Salsa al gusto : mahonesa, mostaza etc

Para rebozar la escalopa :

  • 1 huevo 
  • Pan rallado
  • Aceite virgen extra de oliva o manteca de cerdo
  • Sal
  • Pimienta negra

Cortamos el tomate en rodajas. Debe ocupar toda la longitud del bocadillo, así que dispondremos de 1, 2 o  los que hagan falta. Reservamos.

Picamos la lechuga, que debería ser del tipo rizado. Debe quedar bien seca, así que lo mejor es colocarla sobre papel absorbente. Reservamos.

Ahora vamos a preparar la escalopa.

En primer lugar es recomendable golpear con un mazo la carne para que se rompa la fibra y quede muy blanda. 

Salpimentamos la carne y la mojamos en huevo batido. A continuación la pasamos por pan rallado hasta que queda bien cubierta.

En una sartén a fuego medio fundimos la manteca de cerdo y en la misma freímos la escalopa hasta que está bien dorada. Reservamos sin dejar que se enfríe.

En la misma manteca pasamos la cebolla en juliana de manera muy breve, máximo 2 minutos.

Cortamos el pan por la mitad y tostamos ambas partes en el horno, tostadora o una sartén que no tenga nada de aceite. No hace falta que sea mucho, lo justo para que cruja al morderlo.

Ya podemos montar el bocadillo.

En la base colocamos la milanesa.

Sobre la milanesa la mahonesa, chimichurri, mostaza o lo que hayamos elegido. No mucha cantidad.

Sobre la salsa las rodajas de tomate.

Luego vendría la cebolla que hemos frito ligeramente.

Finalizamos con la lechuga y la tapa. Listo para comer.

¿A que dan ganas de darle un bocado?