La cataplana es una curiosa cazuela que se emplea en Portugal para cocinar todo tipo de productos. Igual que el tipo de cazuela que los españoles llamamos paella ha dado nombre a un guiso de arroz, en Portugal ocurre lo mismo con la cataplana que suele ser de "algo" : cataplana de pasta, cataplana de pescado, cataplana de verduras etc, etc.
La cataplana es una cazuela generalmente de acero inoxidable que consta de dos cuerpos : la base, que se coloca sobre el fuego y la tapa, que cierra totalmente el contenido y que se encuentra unida a la primera por medio de una bisagra (aunque no hay un cierre propiamente dicho que las mantenga unidas, simplemente el peso de la tapa realiza el cierre).
La cocción que realiza es menos radical que el de una olla a presión - pero también bastante rápida - , requiere muy poco caldo y por tanto es casi al vapor, ya que los ingredientes se hacen con su propio líquido, conservando mejor los sabores y los nutrientes.
Aunque originaria de Faro, al sur de país, actualmente su uso está muy extendido por todo Portugal. Por cierto, si sentís curiosidad por este artefacto, tened en cuenta que es caro (el precio puede oscilar entre los 60 y 90 euros) pero merece la pena si buscáis velocidad sin merma de la calidad de los productos que cocinéis.
Vamos a hacer una cataplana de bacalao con lagostinos pero como he dicho, es muy versátil pudiéndose emplear para hacer cocidos, pasta y casi cualquier plato que os apetezca.
INGREDIENTES (6 personas)
- 1 Kg de lomos de bacalao salados
- 500 gramos de langostinos
- 1 cebolla morada
- 1 vaso de tomate rallado
- 1 vaso de vino blanco (opcional)
- 2 pimientos morrones enteros
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel
- Sal
- Aceite virgen extra de oliva
En primer lugar desalamos los lomos de bacalao en abundante agua durante 24 horas, cambiando el agua al menos 3 veces.
Una hora antes de empezar a confeccionar el plato procedemos a extraer los lomos del frigorífico y escurrirlos en una rejilla o similar.
Pelamos los langostinos, limpiando la línea negra del cuerpo y reservando las cabezas y las cáscaras.
En el la base de la cataplana vertemos un chorro de aceite y a fuego medio tostamos el diente de ajo. Cuando está dorado retiramos.
Ahora vamos a freír el pescado. Lo colocamos con el lado de la piel sobre el aceite y freímos durante 3 ó 4 minutos. Transcurrido el tiempo retiramos y reservamos.
Incorporamos al aceite la cebolla picada. Cuando transparente agregamos los pimientos morrones picados y el tomate rallado. Dejamos hacer para que el sofrito tome cuerpo.
Las cabezas de los langostinos las hervimos en medio litro de agua con una hoja de laurel durante unos 3 minutos. Retiramos el laurel y pasamos por la batidora de mano. Luego colamos y tenemos un caldo básico de pescado.
Incorporamos de nuevo los lomos y añadimos los langostinos. Si lo queremos con bastante caldo añadimos el vaso de vino blanco y un vaso de caldo que hemos obtenido con las cabezas. Pensad que poco líquido se evapora, así que el que metáis será más o menos que tengáis al final.
Es el momento de cerrar la cataplana y dejar hacer durante 15 minutos exactos.
Listo para comer. La cataplana, igual que ocurre con la paella, se suele sacar a la mesa para servir desde ella.