El gató de almendras (gató d'ametlles, en malloquín) es una tarta que por sabor recuerda a la tarta de Santiago.
El nombre procede de la palabra francesa para tarta (gateu) que se pronuncia "gató". Probablemente llegó a la isla en el momento de auge de la cocina francesa alrededor del siglo XVII ó XVIII, similar a lo ocurrido con el Gató de Patate napolitano.
Al igual que la tarta de Santiago no debería llevar mezcla de otras harinas que no fueran de almendra.
INGREDIENTES :
- 250 gramos de harina de almendras
- 250 gramos de azúcar glass (impalpable) o granulada + 50 gramos de azúcar glass para decorar
- 7 huevos
- 1 limón
- Una cucharadita de canela en polvo
En primer lugar separamos las yemas de la claras. Reservamos ambas en boles grandes.
Batimos las yemas incorporando la piel rallada del limón y la cucharadita de canela.
Cuando las yemas están bien batida añadimos el azúcar glass y la harina de almendras. Batimos con fuerza para que quede bien mezclado. La masa resultante la reservamos.
Batimos las claras con un pellizco de sal y unas gotitas de zumo de limón hasta que quedan montadas fuertes, es decir, que al girar el bol no caen.
Con una pala ancha y sumo cuidado, vamos mezclando las claras montada con la masa de almendras y azúcar. Debemos hacerlo poco a poco, con movimientos circulares de arriba a abajo, hasta que queda bien mezclada pero sin que pierda la gran cantidad de aire que han ganado las claras al montarlas.
En un molde para tartas de silicona o bien uno de aluminio bien untado de margarina vertemos la masa. Precalentamos el horno a 180 grados e introducimos durante 30 minutos (vigilad los últimos 5 minutos si veis que la cubierta se dora en exceso, controlando que quede bien hecha pinchando con un palillo en el centro y que salga seco).
Extraemos, dejamos enfríar y desmoldamos.
Se cubre con azúcar glass y se sirve, ya sea templada o a temperatura ambiente (nunca fría).