Nuevo libro

Christstollen

  

El Christstollen es un tipo de pan dulce muy popular en Alemania que se consume durante la Navidad. Algunas veces se la da forma de bebé puesto que trata de representar al niño Jesús (un bebé bastante abstracto y poniéndole mucha imaginación, todo sea dicho). Parece ser que su origen es la ciudad de Dresde si bien su consumo en la actualidad es muy popular en todo el país. Es relativamente fácil de hacer porque el resultado es una especie de pan pesado y muy calórico, resultado de combinar harina, mantequilla, azúcar y pasas. Lo que se dice un ladrillo donde el término "esponja" no ha lugar.


Hay millones de recetas y las ciudades alemanas, literalmente, se dan de "tortazos" para ver cuál hace el auténtico. Esta receta que reproduzco es la que conozco, similar a la que probaba en Alemania cuando residía en Stuttgart, así que la doy por buena. Claro que seguramente a los amantes de la receta de München o Köln no les parecerá bien, pero a los que somos suabos por nacimiento o adopción nos sabrá a gloria.

El Christstollen, como el Panetonne, se puede adquirir ya hecho  en cualquier tahona o supermercado alemán. Estos días se han abierto los mercadillos alemanes de Navidad que son realmente espectaculares. De manera habitual el centro histórico de las ciudades y pueblos suelen ser muy pintorescos, de "postal" que diríamos, pues con las luces y los puestos callejeros, es como haberte metido dentro de un Belén. En ellos los tres productos gastronómicos que más se venden en ellos son las galletas de jengibre, el glühwein (vino caliente aromatizado) y desde luego los Christstollen, enteros o por porciones.

INGREDIENTES :

  • 400 gramos de harina de fuerza
  • 200 gramos de mantequilla
  • 2 huevos grandes (L ó XL)
  • Levadura fresca (la cantidad que marque el fabricante para 400 gramos de harina)
  • 100 gramos de azúcar
  • 200 gramos de pasas de corinto o sultanas (sin hueso)
  • 100 ml (medio vaso) de leche entera
  • 100 ml (medio vaso) de ron
  • la piel rallada de dos limones
  • la piel rallada de dos naranjas
  • 1 pellizco de sal
  • Azúcar glass

En primer lugar la noche anterior ponemos a remojo las pasas en el ron. Esto es muy importante, no lo olvidéis.

Al día siguiente calentamos en un bol grande un poco la leche en el microondas - que esté tibia - y deshacemos la levadura en la misma. Al cabo de unos 15 minutos añadimos la harina previamente tamizada - para que no haga grumos - , el azúcar y el pellizco de sal.  Incorporamos los huevos batidos y la mantequilla que previamente hemos dejado en punto pomada en el microondas. 

Amasamos durante 5 minutos hasta que obtenemos una masa homogénea. Cubrimos el bol con un paño, colocamos en un lugar fresco y oscuro de la cocina hasta que dobla su tamaño.

Cuando dobla el tamaño sacamos la masa del bol y la trabajamos con el rodillo sobre el mármol de la cocina cubierto de harina hasta extenderla. Esparcimos por encima de la masa extendida las pasas que hemos "alcoholizado" y la piel rallada de los limones y las naranjas.

Volvemos a cerrar la masa y trabajarla otros 5 minutos. Se deja reposar en un sitio oscuro y cuando doble de tamaño la acomodamos en un molde rectangular o bien se le da dicha forma.

Precalentamos el horno a 200 grados e introducimos durante 50 minutos o hasta que esté visiblemente dorado. Extraemos, dejamos enfríar y espolvoreamos con azúcar glass.

Como he dicho, no esperéis un pan esponjoso sino más bien uno denso, muy denso. Algunas recetas incluyen fruta escarchada y hasta frutos secos, pero creo que la que os he dado es la más ortodoxa. Al menos en Suabia.