La Salisbury Steak es una especie de hamburguesa de carne de res (ternera o vaca) que se baña en una salsa de cebollas. Lo más similar que tenemos en España es el llamado Bistec Ruso. La idea de la Salisbury es prepararla como una bola de de carne picada para luego aplastarla para simular que es una pieza de carne de corte, cocinándola como tal (a la parrilla o frita). La "gracia" se la otorga la salsa que es lo que realmente diferencia esta preparación de otras similares.
INGREDIENTES (4 personas)
Para las Hamburguesas:
- 500 g de carne picada de ternera o vaca
- 1 huevo
- 1/4 vaso de pan rallado
- 1 cucharada de mostaza Dijon (fuerte, nasal)
- 1 cucharada de salsa Worcestershire
- 1/2 cucharadita de ajo picado o en polvo
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
Para la Salsa:
- 2 cebollas moradas (dulces), cortadas en rodajas finas
- 2 vasos (400 ml) de caldo de ternera
- 2 cucharadas de harina
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 cucharada de salsa Worcestershire
- Sal y pimienta al gusto
Primero preparamos las hamburguesas.
En un bol grande, mezclamos la carne picada, el huevo, el pan rallado, la mostaza Dijon, la salsa Worcestershire, el ajo en polvo, la sal y la pimienta. Mezclamos bien hasta que todos los ingredientes estén combinados. Como la preparación no se puede paladear por razones obvias, para la cantidad de carne reseñada con media cucharadita de sal sería más que suficiente. En cuanto a pimienta, con un pellizco queda servida.
Dividimos la mezcla en porciones iguales y formamos hamburguesas ovaladas. Nos aseguramos de que todas tengan más o menos el mismo grosor para que se cocinen de manera uniforme.
Ahora hay dos opciones: hacerlas a la parrilla o bien a la sartén.
Para hacerlas a la sartén calentamos un poco de aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Cocinamos las hamburguesas durante unos 4-5 minutos por cada lado, o hasta que estén bien doradas y cocidas por completo. Retiramos las hamburguesas de la sartén y evitando que se enfríen las reservamos.
Si las hacemos a la parrilla es preciso precalentar la misma a máxima potencia y cuando esté bien caliente, depositar la carne sobre la rejilla. Cuando la cocción alcance la mitad del grosor de la carne, le damos la vuelta. Las líneas de la rejilla deben quedar bien marcada en cada lado. Igualmente retiramos y reservamos evitando que se enfríen si aún no hemos terminado la salsa.
Si hemos empleado la sartén para hacer la carne, sin limpiarla podemos preparar la salsa en ella. En caso de haber empleado la parrilla depositamos una cucharada de aceite en una sartén, a fuego medio-bajo.
Agregamos las rodajas de cebolla y cocinamos hasta que estén doradas y ligeramente caramelizadas (para lograr esto con más rapidez, se puede añadir media cucharadita de azúcar).
Cuando la cebolla transparenta y ha caramelizado ligeramente, añadimos la harina tamizada y la mantequilla. Cocinamos durante 1-2 minutos para eliminar el sabor a harina cruda.
A continuación vertemos lentamente el caldo de ternera, revolviendo constantemente para evitar grumos. Llevamos la mezcla a ebullición y reducimos el fuego a bajo.
Incorporamos entonces la salsa Worcestershire y sazonamos con sal y pimienta al gusto (la salsa sí se puede probar, así que hacerlo antes de añadir la sal por si no la necesitara). Cocinamos a fuego lento hasta que la salsa espese.
Colocamos las hamburguesas nuevamente en la sartén con la salsa y dejamos que se calienten durante unos minutos. Si todavía estaban calientes, se pueden emplatar y rociar con la salsa.
Las Salisbury Steak se sirven acompañadas de puré de patatas o arroz (porque se empapan con la salsa y quedan muy gustosos) o con algo más ligero tipo ensalada o verduras al vapor.
Una vez pruebas la Salisbury ya no querrás comer nunca más una hamburguesa si no viene mojada en salsa.