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Menú Navidad 2023-2024 Sidrería La Posada, San Fernando de Henares, Madrid

 


Para aquellos que acaban de aterrizar en nuestro Planeta, en primer lugar bienvenidos si venís en son de paz. En segundo lugar, más importante que lo primero, haceros saber que una sidrería es un lugar donde se degusta sidra. Así de sencillo. Para hacer sidra se necesitan manzanas y éste es un fruto sufrido pero que necesita bastante agua además de compañía. 

Lo primero solo está asegurado en el norte de España, salvo esporádicas sequías, mientras que lo segundo solo se consigue juntando varios manzanos. Hay manzanos hembras y manzanos macho, por lo que si plantas un manzano solitario y no hay ningún otro manzano que le aporte el polen necesario, no va a fructificar. Creo que el número mínimo de manzanos para asegurar la fecundación es de cuatro, así que son poliamorosos.

La sidra se da bien donde hay manzanos y por tanto donde llueve mucho, desplazando al viñedo que no soporta bien los terrenos poco drenados o la baja exposición al sol. En España se produce sidra en todo el norte que va de Galicia hasta el País Vasco. Eso no significa que en esas zonas no haya vino - que lo hay y de muy buena calidad - pero la producción de sidra es relativamente más sencilla de obtener y más abundante.

Las bebidas que tomamos están en gran medida condicionadas por el clima y los productos disponibles en la zona. Por ejemplo, en Europa encontramos vino en todo el mediterráneo, llegando los viñedos hasta el centro de Alemania como máximo. Por encima de esa latitud hace demasiado frío para la planta. La cerveza del norte de Alemania se realiza con cebada que aguanta muy bien el frío nocturno, pero en el sur del mismo país la pueden hacer con trigo que es una planta friolera que solo soporta el calorcito.

Los lagares acostumbraron a abrir sus puertas para que los visitantes pudieran tomar la sidra directamente del tonel, previo paso por el importante escanciado de la bebida. Así se sacaban un dinero extra directamente del consumidor, sin depender tanto de los grandes distribuidores. Son especialmente importantes en el País Vasco y en Asturias, donde se han convertido en un centro de reunión alternativo, incluso sin estar directamente ligadas con una productora. Más tarde se dieron cuenta que beber sin echar nada al estómago no era lo más recomendable, así que empezar a servir comidas ligeras, desde un simple picoteo hasta la famosa tortilla de bacalao sin la cual las sidrerías vascas no serían la misma cosa. Ha llegado el punto en que las sidrerías son más bien sinónimo de restaurante, siendo la sidra un elemento adicional aunque no imprescindible. Más de uno entra y sale de ellas bien comido pero sin haber probado la sidra, lo cual no deja de ser muy pero que muy extraño.

En San Fernando de Henares encontramos la sidrería asturiana La Posada la cual nos presenta un menú de Navidad de grupos que nos ha gustado especialmente.  Aparte del infaltable chorizo a la sidra y el revuelto de bacalao con piperrada, nos ofrecen también unos excelentes lubina a la espada o solomillo ibérico wellington. Todo ello por unos más que ajustados 38 €.

Aparte de eso, es un buen lugar para degustar las especialidades asturianas que todos conocemos: fabada, cachopo... sea cual sea el día del año en que nos encontremos.



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