Nuevo libro

Arroz Doce portugués


El Arroz Doce portugués (arroz dulce) se parece al arroz con leche tradicional solo que se prepara de un modo muy diferente. En primer lugar se cocina al estilo oriental, es decir, primero se cocina el arroz en agua y luego se incorpora la leche. En segundo lugar es más proteínico porque aparte de la leche se añaden yemas de huevo, lo que le da una consistencia cremosa. Es de hecho esta consistencia muy cremosa la que le da un toque distintivo total comparado con el arroz con leche al que estamos acostumbrados.

Este postre es muy popular tanto en Portugal como en Brasil y cuando lo probéis os daréis cuenta que muy diferente al arroz con leche que todos conocemos.

INGREDIENTES (4 / 6 personas, dependiendo de las raciones)

  • 1 vaso de arroz *
  • 2 vasos de agua
  • 4 tazas de leche
  • 1 vaso de azúcar
  • 4 yemas de huevo
  • 1 cáscara de limón
  • 1 cucharada de mantequilla (opcional)
  • 1 rama de canela
  • 1 pizca de sal
  • Canela en polvo para espolvorear

Los vasos a emplear son los típicos de agua que oscilan entre 200 y 220 ml, más o menos. Con tal de que uséis el mismo tipo de vaso para medir el arroz, la leche y el agua, todo saldrá perfecto.

* Preferiblemente de grano corto.

Hervimos el agua en una cacerola grande incorporando el azúcar, la cáscara de limón y la rama de canela. Agregamos también una pizca de sal y el arroz y si se quiere la mantequilla. Esto de la mantequilla recuerda un poco al risotto, se puede hacer o no, al gusto, yo personalmente nunca lo hago para reducir el aporte calórico. Removéis bien para que el azúcar se disuelva totalmente.

Cocinamos a fuego lento sin dejar de remover hasta que el arroz absorba casi toda el agua (esto también se asemeja mucho a cómo se hace el risotto italiano). Si no removéis el azúcar se pegará a la base de la cazuela y se quemará, por lo que tendréis que desechar toda la preparación.

En otra cacerola calentamos la leche hasta llevarla a ebullición y, evitando que desborde, reducimos el fuego al mínimo. 

Agregamos la mezcla de leche caliente al arroz - que ya estará casi seco - poco a poco, revolviendo constantemente. Cocinamos a fuego lento, sin parar de remover,  hasta que el arroz esté tierno y el líquido se haya absorbido. Esto puede tomar alrededor de 15-20 minutos. Si no queréis estar removiendo todo el rato, se puede añadir el azúcar en el momento de incorporar la leche y no en el agua que hemos preparado al principio, pero el grano absorbe mejor el azúcar desde el agua que no desde la leche.

En un tazón aparte, batimos las yemas de huevo. Retiramos la cáscara de limón y la rama de canela de la mezcla de arroz, y luego vertemos lentamente las yemas batidas en la mezcla de arroz, revolviendo constantemente.

Cocinamos a fuego lento durante unos minutos adicionales hasta que la mezcla espese. Debes tener cuidado de no dejar que hierva después de agregar las yemas de huevo. Si tenéis medidor de temperatura, lo ideal es incorporar las yemas cuando la mezcla esté a unos 80 grados como máximo.

Retiramos del fuego y vertemos el arroz en platos individuales o en una bandeja grande para repartir luego entre los comensales.

Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego refrigeramos durante al menos 2 horas antes de servir.

Antes de servir, espolvorea canela en polvo por encima para darle el toque final.

Está realmente de vicio.